6 de abril de 2015

La mujer PRO: accesorio si, líder no.

En la última semana se dio un hecho sin antecedentes en la política nacional: El líder fundador de un partido vuelca, ante la inminencia de la necesidad de una interna en un distrito, su apoyo explícito a uno de los dos precandidatos en cuestión.

Si bien la situación contada a secas puede resultar no tan llamativa, es difícil encontrar otro antecedente en la política nacional. El hecho se vuelve más curioso si le ponemos nombres: Mauricio Macri, empresario fundador del partido liberal/conservador "PRO" apoyó públicamente a su Jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, en detrimento de su ex vicejefa de gobierno, Gabriela Michetti.

La situación es incómoda. Larreta nunca fue candidato en una lista del PRO en 12 años de existencia del partido, y siempre ocupó cargos ejecutivos no electivos. Michetti en cambio fue elegida 3 veces como vicejefa de Macri (2007), diputada nacional (2009), y senadora nacional (2011) garantizándole al PRO un buen acarreo de votos legislativos al ser cabeza de lista. Pero ¿cual es el motivo de la decisión de Macri?.

Se ha dicho que Mauricio está molesto por los "tres no" que Gabriela le habría dicho: NO acompañarlo en su fórmula presidencial, otra vez como vice, NO ser candidata a gobernadora y NO... éste no, no se dijo.

El PRO es un partido que propone la desideologización de la política, algo muy corriente en los partidos de derecha, proponiendo "trabajo" y "transparencia". Larreta representa el ideal del trabajo como funcionario, Micetti en cambio se asocia más con la transparencia. Transparencia que el PRO no tiene en sus millonarias contrataciones para la obra pública de la Ciudad, los negocios del juego, el inmobiliario o el transporte público. Hete aquí el otro NO: Larreta garantiza la continuidad de los contratos con las constructoras y empresas que financian al gobierno de la ciudad y al PRO, Michetti no.

Mauricio Macri ha hecho fórmula en sus dos elecciones a jefe de gobierno con mujeres, Michetti en 2007 y María Eugenia Vidal en 2011. Ambas le sirvieron muy bien para mostrar el "cupo femenino" como el de Gerardo Sofovich en "Polémica en el bar" de sus añorados años ´90, y poder bailar con ellas entre globos de colores en la noche de los comicios, pero la mujer NO tiene lugar de líder dentro de la estructura PRO. Como muestra, sólo dos mujeres son ministras en el gabinete de Mauricio, Graciela Reybaud en salud y Carolina Stanley en desarrollo social.

Quienes niegan un espíritu misógeno del PRO dirán que Vidal es la candidata a gobernadora en la provincia de Buenos Aires. Menuda tarea le dio Mauricio, la de enfrentar la pelea en un distrito históricamente peronista donde las chances de ganar son casi nulas.

Ahora el PRO se enfrenta a un crujido interno del que sólo puede salir ileso si Larreta gana la interna y luego la ciudad. Pero si Michetti es la elegida en las PASO, Mauricio Macri se ve obligado a ganar la presidencial porque sino sería el gran derrotado en 2015: No sólo no gana él, tampoco su poco carismático delfín.

Así el PRO se muestra tal como es, con una mujer como accesorio, para mandar, no.