11 de diciembre de 2024

La ESI y los aparatos ideológicos del Estado


En los últimos años hemos entrado en un debate profundo acerca de la enseñanza de la educación sexual en las escuelas bonaerenses y del perfil que cada docente le da. La idea de este artículo es dar una nueva mirada mucho más crítica al tema que nos ocupa: medios de comunicación, libertad de expresión y pluralidad. Este analisis será desde los contenidos de Observatorio de Medios.

Ahora bien ¿se utiliza la ESI para adocrtinar ideológicamente en el aula? ¿Se hace política la ESI? Vamos a repasar algunos conceptos previos. El adoctrinamiento a diferencia de la educación que se da en neutralidad e imparcialidad, es el conjunto de medidas, prácticas educativas y de propaganda tomadas por una autoridad que apuntan a inculcar valores o formas de pensar en los sujetos.​ Históricamente, el adoctrinamiento ha sido promovido tanto por las élites sociales dominantes influyentes como medio de control social, como por grupos religiosos e ideológicos extremistas.

Por su parte, la Educación Sexual es la enseñanza y difusión de cuestiones sobre la sexualidad humana, y se la llama “integral” cuando “Es la que incluye aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos en materia de sexualidad” según el portal oficial de Argentina. En un concepto más global (a nivel mundial) es la que “brinda a los jóvenes información precisa y apropiada para su edad sobre la sexualidad y su salud sexual y reproductiva, la cual es fundamental para su salud y supervivencia”, esto tiene que ver temas diversos con salud en la intimidad, higiene, salud reproductiva (uso de métodos anticonceptivos), integridad personal (no permitir el exceso o abuso de otras personas, sobro todo adultas) y aspectos que tengan que ver con la orientación sexual.

Puestos sobre la mesa estos conceptos nos preguntamos ¿se utiliza la ESI para adoctrinar en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires?¿Por qué en otras escuelas, privadas o religiosas, el programa sobre la ESI es completamente diferente? Aquí surge la duda, y hablaremos entonces del concepto de los Aparatos Ideológicos del Estado.


El concepto de Aparatos Ideológicos del Estado (AIE) fue desarrollado por el filósofo francés Louis Althusser. Según Althusser, los AIE son instituciones y estructuras que promueven y reproducen las ideologías dominantes en una sociedad capitalista, asegurando así la perpetuación del poder de la clase dominante. A diferencia de los Aparatos Represivos del Estado, como la policía y el ejército, que funcionan mediante la fuerza, los AIE operan principalmente a través de la ideología.

Esto, que nació como una crítica de la izquierda hacia la derecha ideológica hace 60 años, hoy se reproduce con la misma fuerza en sociedades con gobiernos de centro izquierda. Algunos ejemplos de AIE son:

1. La familia: Transmite valores y normas culturales.
2. El sistema educativo. Diseñado por el Estado, enseña habilidades y conocimientos, pero también inculca la ideología dominante.
3. Los medios de comunicación. Difunden ideas y valores que favorecen el statu quo.
4. Las instituciones religiosas. Promueven creencias y prácticas que apoyan el orden social establecido.

En resumen, los AIE funcionan para mantener el control ideológico y asegurar la continuidad del sistema al influir en las creencias y comportamientos de las personas.

Como hemos visto en la materia, los medios tienen la capacidad de influir en nuestro lenguaje, consumos, hábitos y valores, y he aquí el objetivo de inculcar formas de pensar en la educación. El adoctrinamiento, a través de los AIE, se ha utilizado a la largo de la historia para hacer pensar a una población de acuerdo como el gobernante, generalmente dictadura, quiere que piense. Así se utilizan los medios, la propaganda y por su puesto la escuela. Pensemos en la Rusia soviética o en la Alemania Nazi como ejemplos extremos. Pero también sucede a nivel democrático. Veamos.

Historia normativa versus historia revisionista

La historia normativa es aquella que es considerada como “historia oficial” que se ha enseñado desde 1880 hasta comienzos del siglo XXI. El revisionismo es un movimiento intelectual que cuestiona a la historia normativa, y pone en tela de juicio la verdad además de aportar nuevos puntos de vista. De ahí que un profesor pueda decir que Sarmiento fue un patriota y otro que fue un tirano. Volviendo al apartado de ideología (Observatorio de Medios) la historia normativa es la defendida por la derecha y la revisionista por la izquierda. ¿Cuál tiene la razón? Imposible saberlo. Tal vez ambas en diferentes aspectos, tal vez ninguna. Eso queda a criterio de quién quiera investigar.

La ESI queda atravesada por este “versus”: en el período de reinado de la historia normativa, no se hablaba de educación sexual en la escuela por razones más bien religiosas, y apenas había alguna charla al año con especialistas invitados, pero no era contemplado el aspecto “integral”. ¿Por qué? Porque las sociedades conservadoras suelen hacer de la sexualidad un tema tabú.

Desde la llegada de gobiernos de centro izquierda en Latinoamérica en el Siglo XXI, la ESI se convirtió en eje central de la educación sobre todo pública (Estado).  ¿Por qué? Porque las sociedades progresistas tienen a una exagerada sexualización de todo. Es aquí dónde tenemos que tener el criterio de evaluar el adoctrinamiento ideológico.  Este debate estuvo más presente que nunca con los libros con contenido sexual para niños que repartió la provincia de Buenos Aires (leer artículo).

A los aspectos socioculturales de la educación sexual hoy se le deja de lado el aspecto biológicos o de salud, y se promueve más a la sexualización del joven, con una mirada de género invasiva y opresiva. Por ejemplo la tendencia que tienen algunas personas a hablar con el lenguaje inclusivo (hablar con la é, usar x al escribir, decir las/los). Como vimos en libertad de expresión, nadie puede prohibirnos qué decir o hacernos pensar algo de forma inculcada

Es penoso que desde el Estado provincial sólo se promueva la "Semana de la ESI" cuando no se promueven semanas de la ciencia, el deporte, el arte, la educación financiera, emocional, los oficios, y podemos seguir contando. El gobierno solo utiliza su AIE para la ESI.

¿Hay espacio para pensar diferente y tener una mirada más religiosa o normativa?. Quién escribe este artículo cree que ambos extremos son malos, y que los docentes no deben hacer política -aunque sí opinar con franquesa ya que también tienen su derecho a la libertad de expresión- en el aula, porque son parte ejecutora  del AIE. El debate en el aula queda abierto.

 

7 de abril de 2024

La historia argentina recorrida por su propio cine

Siempre creí que el cine argentino tiene muchas deudas. Con los géneros, con la creatividad y sobre todo con su historia. Personajes relevantes de ella tienen apenas una película, tal vez dos como mucho. Belgrano tiene solo una película, San Martín dos. No hay ninguna película de la Revolución de Mayo por ejemplo. Casi no hay películas del Siglo XVIII o peor aún, que recorran la historia de la vida colonial con tantas historias por contar. No es de sorprender: el cine de nuestras tierras casi no tiene films que no sean dramas: carece de acción, ciencia ficción, terror (hay poco y muy bueno si, pero poco), cuentos fantásticos, musicales, roads movies o biopics, con tantos personajes maravillosos que salieron de esta tierra como escritores, músicos, deportistas e incluso científicos que lograron el premio nobel. ¿Por qué no tener films sobre la vida de René Favaloro, de Dante Quinterno, Juan Manuel Fangio o de César Milstein por nombras algunos caprichosamente? Y me refiero claramente a películas de ficción, no documentales.

El cine argentino de los últimos 20 años se ha obstinado en hacer un cine de drama de pareja o comedias de flojito nivel donde, siempre, la crisis de pareja está presente. La otra opción es un cine de bajo presupuesto más aburrido que tener la pantalla apagada. El cine del "Palermo Rúcula" ha vencido bajo la discutible financiación del INCAA del Siglo XXI.

Por eso, hace algún tiempo en redes sociales les pedí a mis contactos que me ayuden a pensar películas históricas en donde se cuente, con rigurosidad o no, momentos del devenir argentino. Desde hechos políticos (abundan las películas de peronismo o dictadura) hasta biopics que ayudan a entender como se vivía en cada época. El listado está ordenado por año de suceso (como para ir viéndolas en ese orden cronológico) y si contara una historia más extensa, se la ubica en el año tentativo del hecho más relevante. Estas son las que reuní hasta el momento y espero ir completando, e incluso agregar links donde verlas. ¡Que lo disfruten!


1812 - El Santo de la espada (Leopoldo Torre Nilson, 1970)

1815 - Güemes, la tierra en armas (Leopoldo Torre Nilson, 1971)

1816 - La guerra gaucha (Enrique Muiño, 1942)

1817 - Revolución, el cruce de Los Andes (Leandro Ipiña, 2011)

1818 - Belgrano (Sebastián Pivotto, 2010)

1822 - Encuentro en Guayaquil (Nicolás Capelli, 2016)

1835 - Facundo, la sombra del tigre (Nicolás Sarquis, 1995)

1845 - Juan Manuel de Rosas (Manuel Antin, 1972)

1848 - Camila (María Luisa Bemberg, 1984)

1862 - Felicitas (María Teresa Costantini, 2009)

1874 - Juan Moreira (Leonardo Favio, 1973)

1878 - Allá en los setenta y tantos (Francisco Mujica, 1945)

1900 - Aballay, el hombre sin miedo (Fernando Spiner, 2011)

1915 - Quebracho (Ricardo Wullicher, 1974)

1917 - Almafuerte (Luis Amadori, 1949)

1921 - La patagonia rebelde (Héctor Olivera, 1974)

1930 - Casas de fuego (Juan Bautista Stagnaro, 1995)

1933 - El Mural (Héctor Olivera, 2010)

1935 - Asesinato en el senado de la nación (Juan José Jusid, 1984)

1938 - Miss Mary (María Luisa Bemberg, 1986)

1947 - Ay, Juancito (Héctor Olivera, 2004)

1951 - Eva, la verdadera historia (Juan Carlos Desanzo, 1996)

1954 - Gatica, el Mono (Leonardo Favio, 1993)

1956 - Operación Masacre (1973)

1966 - Tango feroz (Marcelo Piñeiro - 1993)

1969 - Bajo bandera (Juan José Jusid, 1997)

1970 - No habrá más penas ni olvidos (Héctor Olivera, 1983)

1972 - El ángel (Luis Ortega, 2018)

1975 - El Secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2010) 

1976 - La noche de los lápices (Héctor Olivera, 1986)

1977 - Koblic (Sebastián Borensztein, 2016)

1977 - Crónica de una fuga (Adrián Caetano, 2006)

1980 - Plata dulce (Fernando Ayala,1982)

1982 - Iluminados por el fuego (Tirstán Bauer, 2005)

1982 - Los chicos de la guerra (Bebe Kamin, 1984)

1983 - El clan (Pablo Trapero, 2015)

1984 - La historia oficial (1985)

1985 - Argentina, 1985 (Santiago Mitre, 2022)

1990 - El caso María Soledad (Héctor Olivera, 1993)

1991 - Gilda (Lorena Muñoz, 2016)

1992 - Un peso, un dólar (Gabriel Condron, 2007)

1994 - Anita (Marcos Carnevale, 2009)

2000 - Rodrigo (Victor Laplace, 2001)

2001 - La odisea de los giles (Sebastián Borensztein, 2019)

2006 - El robo del siglo (Ariel Winograd, 2020)