5 de agosto de 2014

El Soñador

Encontré este cuento que escribí para un trabajo de la carrera de diseño gráfico en la Escuela de Bellas Artes de Quilmes, en 1998, cuando tenía 20 años, y me pareció interesante compartirlo. La verdad que hoy no me gusta mucho, pero al mismo tiempo no me parece que esté mal. Hoy no utilizaría determinadas ideas, ni términos. Si quiera tiene el tono retórico que a mi me gusta. Pero producir, también es poder cambiar. Y está bueno, también, que no quede en el olvido. Espero les guste.

El Soñador
Una tierra prometida

Cuando aún no sonaban los ruidos irrefutables de la máquina a vapor, cuando nadie podía ver en el cielo otras cosa que pájaros, sucedió una historia que sólo me limito a contar, pero no explicar. 

     Dice de un soñador, un pintor de poemas o un escritor de imágenes que nadie podría ver si no fuera en una noche estrellada. El, había nacido en el molino abandonado de una campiña en una tierra lejana, separada por mares infinitos, que unos pocos aventurados habían podido navegar, pero nadie llegar.

     Acostumbrado desde niño a creer, a vivir en paz. Tal cual lo habían hecho sus padres, y los padres de sus padres, y los padres de ellos. Por que esta tierra hablaba de bellezas, de armonías, de campos verdes, de tardes de sol, en las que una vez lo escuché decir algo como esto: "Beso mares de algodón, sin mareas suaves son sublimándolos y despertándonos".

     Esta misteriosa y nostálgica tierra no conocía de guerras ni poderes, sólo una consejera sentimental llevada a cabo por "Las Damas Blancas", y esta consejera era sobre los sentimientos de los seres, único poder que gobernaba sus vidas.  Estas damas vivían en un castillo cubierto por madreselvas y otras plantas, que sólo dejaban ver sus ventanas, como vergonzosas de aparecer.

     Salían por las tardes a pasear, y se saludaban con la gente de los pueblos con una leve inclinación de cabeza, tan fino como ellas mismas. En este clima se desarrolla la historia que presento, en paz, sólo hasta aquel día siniestro.

     De una nube oscura, que olía a brisa de dolor, cayó un ángel, desterrado del paraíso celestial, llegó para enterrar las dudasen esta tierra. Creando divisiones entre los habitantes de la campiña, desconfianza, competencia.

     Las Damas Blancas pidieron a los santos para que envíen un protector para luchar con éste demonio, que sólo esparcía enfermedades por doquier.

     Así llegó un enviado, de amplias alas blancas y una señal anaranjada en su frente, de cabellos dorados. Se encontraron en un descampado amplio, luego de mirarse unos segundos, desafiantes, se trenzaron en una lucha nunca antes concebida, siquiera por soñadores, como el nuestro, que se encontraba entre los espectadores de tremenda lucha, junto a las Damas, la gente, los niños y otros trabajadores. La pelea se desató en el cielo, el mar y la tierra, por toda la tierra.

     Cuando ésta terminó, el ángel oscuro se desvaneció, como señal de su derrota. Pero tampoco triunfó el ángel de las oraciones de las Damas.

     Desde aquí, se supo que en las guerras no había ganadores. La tierra quedó desbastada. Ya nada fue igual, la verdad había llegado a los ojos de todos, incluso a la de nuestro soñador, quien ya no podía soñar más en éste lugar, y como todos decidió emigrar.

     Todos se dieron cita en la playa, entre los trabajadores y las Damas, se hallaban los niños y el soñador, que sentado en la orilla retrató por última vez su tierra, pero ésta estaba irreconocible, más bien parecía los restos de un infierno.

     Los barcos llegaron por la mañana, se dejaron ver elevándose por el horizonte desde el alba, infinita y eterna. Subieron uno a uno, por familias, primero los ancianos, luego los niños, los padres, al final las Damas Blancas, y por último el soñador, quien al final captó la imagen final de la tierra que se haría lejana.

     Luego de días de navegar, llegaron a la primera tierra, donde bajaron unos pocos. Dos días después llegaron a unas tierras áridas, y bajaron varios. Así como fue el último en subir, el soñador también fue el último en bajar, sin contar a las Damas que ya nunca bajaron de los barcos.

     Eligió una tierra tropical, verde, sin campiñas, ni molinos cómo dónde él había nacido, sin castillos. Sólo habitaban seres puros, como

Desembarcar  al  final

Habían sido los de su tierra santa, y donde además, predominaban las mujeres. Se dejó seducir por el tono de su piel, trigueña, y sus cabelleras negras, sus ojos sin maldades, ni enfermedades, semidesnudos, por que no había vergüenza que tapar. El había encontrado el paraíso.

     El se sorprendió de sus vestimentas, si las usaban, telas de colores vivos, tanto cómo sus almas, se movían en grupos, siempre festejando lo inexplicable, jugaban con animales salvajes nunca vistos en su antigua tierra. Labraban la tierra y tomaban frutas de los arboles para alimentarse, descubrió sabores nunca vistos ni imaginados. Vivian en una aldea de casas bajas, hechas de paja y ramas, rodeados de una puerta y tal vez dos ventanas. No había líderes, no consejeros, todos compartían una sabiduría popular.    

     Así aprendió su idioma, sus costumbres, a entender a sus dioses. Sólo tenía el día para escribir sus cuadros por las mañana, y pintar sus libros por las noches. Se sentaba en la ventana a ver a su nueva gente, retratándolos en la aldea o en el follaje de las hojas, ellos lo trataban como un nuevo amigo tal vez de siempre, casi olvidando la tierra de odios que dejó atrás.

     Selvas, y selvas, y selvas. Verde, y verde, la isla era magnífica. Pasó el tiempo, tanto que su reloj dejó de marcarlo. El era el centro y el centro eran sus pinturas. Ya casi un líder, contagió a este pueblo de conocimientos y costumbres, de su dios y su biblia, de su música y sus pasiones, hasta casi de su lengua. Tanto que estaba convirtiendo a éstos seres en los seres que habían vivido en su tierra.

     Conoció a Tiara, tan parecida a las demás mujeres de la isla, pero en ella había algo distinto, irrazonable, que le gustó hasta morir. Se unieron en matrimonio, y fue ella, Tiara la primera isleña en convertirse en una mujer como las de la tierra de donde venía el soñador.

     Ella se vistió, habló su lengua y adoró a su dios, y fue el primer eslabón de una cadena, de ésta manera, poco a poco en la isla todos fueron como el soñador. Hasta que se vieron a los ojos, y ya no podían desnudarse, se tocaron, y ya no podían hacerlo sin desearse, se hablaban y no podían hacerlo sin mentirse. El soñador y Tiara fueron los primeros en descubrirlo, y a él le embargó un dolor que le hizo darse cuenta que era el culpable, y ella, su inspira dora.

     Aquí no hubo ángeles, ni demonios, ni damas, ni señores, ni motivos, pero el desastre se había contagiado como las mismísimas enfermedades que se esparcieron por la isla, haciendo caer a cada uno de los isleños, excepto los que sobrevivieron, como en la antigua tierra y sin vuelta atrás.

     El soñador volvió a emigrar, ahora con Tiara, sus hijos, sus cuadros y tal vez algunos amigos. Atrás quedaron sus retratos, el nuevo mundo, sus esperanzas.

    ¿Adonde iban a ir? Tal vez otra tierra que fuera pura, si queda alguna en esta tierra.

Inspirado en la obra de Paul Gauguin - Octubre de 1998

7 de mayo de 2014

La lengua del rock

Una de mis primeras preguntas acerca del uso del lenguaje fue por culpa de los Pitufos. Si, esos duendes que marcaron nuestra infancia un día dividieron su pueblo en dos, y no fue por la aceptación o el rechazo de ayudas sociales o diferencias acerca de la distribución de la riqueza, nada de eso: Su problema fue el lenguaje.

Es que Vanidoso y Genio debaten si al utensilio que nos permite abrir una botella de vino se llama destapapitufos o pitufacorchos. La discusión es trasladada a una obra de teatro en donde se pelean por llamarla “Caperucita pitufa” o “Pitufina roja”. Y para terminar de dividir la aldea en dos, se agarran a las piñas en un partido de fútbol (si, se los juro). ¿Cuántos significados puede tener la palabra “pitufos”? me preguntaba a mis cándidos 7 años. Tal vez haya sido esa historieta la que me llevó al estudio de la comunicación, y por ende de la lingüística. ¿Sería “pitufos” una palabra polisémica?.

La polisemia es la propiedad que tiene una misma palabra de tener varios significados diferentes, aunque sean palabras que suenen y se escriban iguales. Por ejemplo, en un ambiente tropical, podríamos citar la palabra “gato”, que es al mismo tiempo significante de un felino, de un bisoñé, de un cricket, un baile tradicional, una mujer de ligeros hábitos sexuales o un pibe con extrañas cualidades sociales.

Si bien la polisemia se convierte en un problema que puede dividir hasta a los amigables Pitufos, nada de eso pasa en el rock. Ya que hace décadas, los rockeros vernáculos lejos están de confundir el significado de su particular lenguaje: la curten todos por igual.

Es difícil discernir a ciencia cierta el origen de algunos términos, ya que el rock de acá toma muchas palabras del lunfardo. Y decimos “lengua del rock” cuando queremos explicar las palabras que usan los músicos y sus seguidores (que bien ha exacerbado Paolo el Rockero en los ´80). Una terminología que sin dudas ha excedido la escena rock y ya se ha hecho parte de la cultura popular. A tal punto que usamos modismos rockeriles inconscientemente, por el hecho de haberlos naturalizado.

“Loco”, “onda” y “copado” pueden ser las más polisémicas del rock, pero al mismo tiempo las que más consenso tienen. Al decirle loco a otra persona, se lo está identificando como sujeto, se lo está categorizando como alguien “del palo”. “No te apures ya mas loco” aconsejaba Spinetta en Bajan, en 1973. “Loco, ¿no te sobra una moneda?, es de Charly, a principios de los ´80. Ahí ya muestra mucho del lenguaje de la calle, del pibe asiduo a los conciertos, del pibe con calle que se expresa de modo distinto a la norma social protocolar. Digo, "loco" como forma de referirse a un par, a un amigo”, dice Rodrigo Cardozo, periodista y rockero heterodoxo.

Onda y copado son casi palabras mágicas. De la primera se pude decir que algo es bueno o que es malo, que se comparte o que no. “Es un estilo a” o “me cortó el dialogo”, también puede referir a una mala atmósfera, en fin, estos son solo algunos de las posibilidades de significaciones que ofrece.

Copado es algo que cumple con todos estos requisitos nombrados: ser “de verdad”, algo que no se vende, que tiene aguante, que representa para quien lo nombra un comportamiento o una cualidad que él tiene o quisiera tener. "Este tema es copado", "sos re copado", se le adjudican a las acciones y a los objetos cualidades de las que carecen, en pos de una proyección de un ideal joven y rockero.

Hay otros términos rockeriles como bardo, bajón, flash, y curtir que no dejan lugar a la confusión. “Bardo es sinónimo de hacer lío, de no hacer lo que se considera correcto, de descarriarse” dice Cardozo, y recuerda que “el lenguaje del rock tomó mayor impulso cuando en plena guerra de Malvinas se prohibió la difusión de rock en inglés en favor de una mayor rotación de música joven nacional. Ahí es donde el argot juvenil empieza a copar las calles y las ondas radiofónicas”. Flash es como alucinar, como delirar, incluso pude usarse para calificar a una persona (“Esa mina es un flash”). Curtir tiene varios significados: puede ser tener algo sexual, o puede referirse al estilo de música que escucha uno (como “ese curte Bowie”).

Por otro lado, Julián Elencwajg, periodista especializado en rock que hoy trabaja en Quiero Música, dice que “al haber crecido en contacto permanente con el rock se me hace difícil establecer una diferencia entre "modismos rockeriles" y no rockeriles, no sé bien qué modismo nació del rock y se popularizó y cuáles fueron tomados por el rock. Siempre me llamaron la atención los neologismos vinculados al rock, sobre todo para hablar de géneros, como rock alterlatino o rockumental”.

Hay términos que me llaman la atención debido a la interacción que hacen con el fútbol, por ejemplo cosas como no transar, ser de verdad, tener aguante. Hay mucho machismo en el rock, es un arte sumamente fálico aunque se disfrace de libertario” dice Cardozo, a lo que Elencwajg agrega “rock, fútbol y drogas están en contacto casi permanente, por eso es difícil identificar su origen, las palabras circulan. También están las expresiones vinculadas al rock barrial o chabón como el "aguante" y los "trapos", pero nunca me interesó demasiado esa escena”. Una vez más, entramos en el análisis de la relación entre el rock y el Futbol.

“Ser de verdad y tener aguante vienen del rock, claramente. El lunfardo aportó cosas como no chamuyar, manyar, otario. Uno de los principales aportes del rock al léxico es precisamente la verbalización de la palabra “rock”. Que hoy en día aparezca una publicidad diciendo "rockeá tu internet" muestra el proceso de socialización que tuvo el rock” aporta Cardozo.

Todo un palo, ya lo lees

Este encriptado lenguaje telúrico se ha naturalizado al extremo. Si alguien hoy dijera “Que bajón, ese bardo era un flash, que mala onda loco” pocos no entenderían que se está queriendo expresar que una persona está deprimida por que ya no se puede alterar con algo que antes le provocaba cierta excitación, y se lo cuenta a alguien con quien comparte esa sensación de malestar. De hecho, tal vez podría estarse refiriendo a algún local de recitales que ha cerrado sus puertas. Pues para comprender estos códigos definitivamente hay que ser del palo.

“El palo” es algo que se comparte, que está de moda, es bueno. En “los lugares del palo” se venden los discos de las bandas del palo. Y para ser del palo, tiene que haber un palo. Que si se lo disfruta y va a mil, puede ser algo que está al palo (al palo se rockea, aunque también puede tener una connotación sexual).

Dentro del palo,  algunos términos resignificados, como por ejemplo la "misa" ricotera o el “ritual”. Otras palabras son netamente rockeras vinculadas al periodismo de rock, o prácticas rockeras como el cover, el pogo y el mosh. Por lo que Elencwajg sostiene que “nunca tengo claro si son inventos de los periodistas o lo toman de otro lado, ¡maldita semiosis!”. 

“Ni siquiera hay consenso acerca de que es rock. Porque es a la vez amplio y sectorizado, por eso se dan las discusiones medio pavas sobre qué es rock y qué no, o qué es metal y qué no. Hay puristas del punk y del reggae con los mismos planteos que los metaleros y rockeros ortodoxos. Me gustan los temas de rock que hablan acerca de lo que es el rock, el “meta-rock” pensándose a sí mismo y jugando con los clichés” dice Elencwajg.

Tampoco podemos dejar de mencionar términos polísémicos como colgado (olvidadizo, despistado, poco serio) o fisura (cansado, hastiado, drogado) que hacen a ese argot rockero y argento. O ser careta, algo que ya fue, en fin. Analizar el lenguaje del rock en argentina es una empresa que abarcaría una biblioteca, y más aun si nos remontamos a sus orígenes en canciones o tapas de discos. Pero esta codificación lingüística ya está naturalizada para quienes ostentamos menos de 65 años (edad de los mayorcitos del rock hoy) y para todos los convivientes de una sociedad aun cuando no sean sujetos de rock. Hasta el enano represor de Eduardo Feinman podría entender si le decimos ¡Curtite, careta!

Por Hernán Bañez 

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Ya despiértate nena

Este año se cumplieron 50 años de existencia los míticos Rolling Stones. Para homenajearlos se realizaron cientos de artículos recordando a la banda, pero hay uno en particular que me llamó la atención, el mismo fue un análisis de contenido que realizó la revista Paste en el cual (usando como corpus una lista de las 50 canciones de la banda) analizaron que término era el más utilizado en sus letras.

En el podio de dicho conteo quedo la palabra never (nunca) con 58 menciones y le siguieron en la lista girl (chica), baby (nena) y time (tiempo, veces) cada una con más de 50 menciones. Esto me recordó un debate de hace unos años: la abundancia del término “nena/nene” en el rock nacional.

Si pensamos en letras del rock nacional, ya desde el título hay cientos de temas que usan este término a saber: “Despiértate nena” y “Nena boba” de Spinetta, ”Nene, nena” de los Redondos, “Mi nena” de Charly García o incluso “Eiti Leda” también del bicolor, en una primera versión se llamaba “Nena”.

Eso sin contar las innumerables veces que Gustavo Cerati usa este sintagma en sus canciones, sólo recordar unas estrofas de “Sueles dejarme solo” o “Entre caníbales” nos topamos en nena, eso sin contar la carrera solista del ex Sosa en la cual este término es utilizado con tanta desenvoltura que ya llega a saturar.

Ahora, ¿por qué la obstinación con este vocablo? Si volvemos a los Rollings ellos entre sus locuciones más utilizadas tenían el equivalente al “nena/nene”, este es “baby”, aunque literalmente es “bebé”, sabemos que no están hablando de un niño de corta edad, y en el rock nacional se expresa el mismo significado.

Aquí, vemos la polisemia del término, si bien para nosotros (argentinos criados escuchando rock nacional) esto resulta natural, para muchos amigos latinoamericanos es seguro que no les resulta tan común. Nena/nena ya se convirtió en una muletilla del rock nacional, por este motivo, Capusotto al armar la parodia de rockero argento con su personaje Pomelo adopta la frase “rock and roll nenene”.

De este modo, vemos como el rock nacional no sólo usa términos provenientes del lunfardo (que tiene una influencia de la inmigración italiana y emergieron en un primer momento en el tango), sino que también adoptan términos que son usuales en el rock anglosajón y “nena-nene” es un claro ejemplo.

Así desde los orígenes del rock nacional este término tuvo gran repercusión en letras de canciones, hoy no es la excepción y quizás los casos emblemáticos son el disco "Nena" de Carca, “Nena me gustas así” de Viejas Locas o el auto paródico “Soy tu nena” de Emmanuel Horvellieur. Como los Rolling Stones cumplieron medio siglo utilizando éste  término, el rock nacional sigue el mismo camino que surcaron las piedras rodando.

Por Jésica Niz
Especialista en Comunicación y Punk
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Publicado en Yo Soy La Morsa #28

27 de marzo de 2014

¿Como conseguir una mejor educación sin deseducar en el intento?

El paro docente de 16 días no tiene precedentes. A quienes ejercemos la noble profesión nos trastoca cotidiana, social y políticamente. Es inadmisible pensar un país sin una educación con el supuesto mínimo de que los chicos estén en el aula. ¿Cuales son las razones de llegar a este caos?.

Es cierto que la situación salarial de los docentes es insostenible no sólo por lo cuantitativo, sino por los cualitativo (sólo se percibe un 50% en blanco que computa para aguinaldo y jubilación, el resto es pago en negro) entre otras cosas que no entran en agenda mediática ni política como el pésimo sistema de contratación (que obliga a muchos a trabajar en más de dos colegios) la falta de digitalización del sistema de designación, y por sobre todo, la falta de reglas claras a la hora de como evaluar una jornada laboral que sirva de base clara para calcular salarios.

Esto sumado a los ya conocidos problemas edilicios, mobiliarios, de insumos y de designación de cargos (falta de bibliotecarios, preceptores y hasta vicedirectores) hace un verdadero berenjenal que no permite encontrar una clara salida a la situación.

Del otro lado tenemos los clishés acusatorios: los tres meses de vacaciones, que tienen que llevarse trabajo al hogar, que viven de licencia en licencia, que no se actualizan ni son evaluados periódicamente. Así el berenjenal crece.

Creo, personalmente, que todas estos puntos nunca jamás justifican el paro. Básicamente, por que la educación es un derecho esencial básico (aunque aun no haya una ley que así lo considere) tal como la salud y la seguridad. Estas tres, son potestad y obligación del Estado garantizarlas. Al elegir la docencia, elegimos un camino muy diferente al resto de las profesiones, con una responsabilidad y carga emotiva y valorativa que no se compara con ninguna otra. Quien no cumpla este rol con honestidad, sencillamente no debe ejercer la profesión.

No sólo es el paro gremial docente (que UDOCBA se encarga durante todo el año que haya, aun sin tener ningún tipo de mediatización) si no que se suman los paros de auxiliares (ATE) que impiden el normal desarrollo de clases. Estos paros suelen tener un tono casi extorsivo, ya que no se permite a docentes ni alumnos encargarse de la limpieza de los colegios durante esos días.

El paro, la licencia de la licencia y el bajo nivel de preparación atentan, entre otros, contra el prestigio docente y eso atenta a su vez contra la defensa del salario. Ese prestigio que no supimos ganar (menos mantener) en los últimos 30 años, creyendo que somos los mismos maestros y profesores de los años 40 y 50: Así nos montamos a una vaca sagrada que ya no existe. El mundo ha cambiado, y la docencia también. Es tarea del Estado provincial y de los gremios docentes trabajar para este represtigio de la docencia, y por su puesto, de nosotros. Ahora bien ¿Como?

Estado y gremios deben acordar de forma madura (no al estilo Scioli-De Lucía/Baradel-Petrocini) las buenas condiciones de trabajo y una adecuada contraprestación: blanqueo total del salario y tomar como piso a otros gremios de referencia (yo propondría la UOM, UTA y Comercio) pero considerando la jornada laboral de sólo cuatro horas para lograr reglas claras comparativas. Es decir, que si de esos 3 gremios se desprende el salario piso promedio, éste debe ser inferior al de un docente que trabaja misma cantidad de horas (8 horas 5 días a la semana o en caso menor su proporción). Así el salario mínimo ascendería hoy a unos 9 mil pesos mensuales en blanco. Claro que el sistema debe agiornarse y estimular que los docentes (maestros, profesores y cargos) trabajen en no más de 2 escuelas, no al inverso como sucede hoy.

Cuestión de prestigio

La contraprestación debe ser la exigencia de actualización periódica (3 años no está mal) de conocimientos garantizado por el Estado a través de las Universidades Nacionales. ¿Como negarse?¿porqué tener miedo a ser evaluados?. Por otro lado, asegurar el presentismo cediendo o reduciendo algunas licencias absurdas (puede conocerlas aquí) o abusivas ya que en la practica diaria se ve (demasiada) especulación con este tema. Con respecto a esto también comparemos otra vez a otros gremios ¿cuanta licencia tiene un obrero de la construcción o un administrativo de comercio?. Si se limita la especulación en la asistencia (para no mencionar "ausentismo" que tanta urticaria provoca) la planta total (actualmente 250 mil) se optimizaría automáticamente, permitiendo reasignar salarios a quienes verdaderamente asisten a clases.

También sería primordial generar nuevos sindicatos o reorganizar los actuales: No pueden maestros de primaria y profesores secundarios estar agrupados en el mismo gremio, ya que sus realidades, intereses, practicas, responsabilidades y cualidades son completamente diferentes. Es como confundir al piloto de avión con el personal de abordo.

Pero por sobre todo, somos los docentes quienes debemos tener una autocrítica y cambiar nuestra cultura de trabajo por un modelo superador: Asistir siempre a clase, actualizar nuestros conocimientos, comprometernos con la sociedad y la institución. ¿Porqué los mismos que trabajan en la escuela privada adhieren al paro en la pública?¿Porqué profundizan la desigualdad?. No es excusa que los echan. No es excusa que "se llevan trabajo al hogar". ¿En serio creemos válido ese argumento?¿somos el único sector que lo hace? ¿contadores, relacionistas laborales, diseñadores no se llevan trabajo o se quedan después de hora sin cobrar un sólo peso de más? A mi no se me ocurriría pedir más dinero cada vez que tengo que corregir 60 o 70 extensos exámenes universitarios. Son los gajes del oficio que cada uno elige.

Suele ser común la queja de "el padre viene y nos cuestiona y reprocha", pero ¿será que hicimos todo lo posible para perder el respeto y la autoridad, es decir, el prestigio?

Tampoco es cierto que sean tres los meses de vacaciones. Pero recordemos que cualquier trabajador en relación de dependencia tiene sólo 15 días al año, y que debe tener 5 años de antigüedad para alcanzar recién la tercer semana. Sigamos comparándonos para tener una noción más realista y menos apasionada o prejuiciosa del tema.

Si es cierto que la educación no ha sido prioridad para la Provincia de Buenos Aires en los últimos 30 años, menos aún en la gobernación de Eduardo Duhalde donde se hizo todo lo posible para destruirla. La reforma pedagógica de los últimos años ha sido muy buena, pero ahora es hora que el Estado provincial se ponga los pantalones largos e invierta en una educación de calidad, pero controlada. Y es hora que los gremios se hagan cargo de sus falencias: ellos fueron quienes aceptaron la parte no remunerativa (en negro) de los salarios que hoy mismo critican. Son quienes exigieron en tiempos de vacas flacas las licencias que hoy nos desprestigian ante la opinión pública.

Por último, recordemos que la huelga es un DERECHO, no un deber. Respetemos aunque cuestionemos (y mucho, porque trabajamos con niños y niñas menores de 18 años y no con cajones de manzanas o comensales en un restaurante) a los que paran. Pero también respeten a los que no lo hacemos, sobre todo si es por convicción. Digo NO a las escuelas cerradas los día de paro.

La docencia debe estar prestigiada desde adentro, con la actitud docente, y desde afuera, con el reconocimiento de gremios y Estado. La educación pública se defiende todos los días en el aula, en el barrio y en las calles.