La evolución del rock argentino
Casi 60 años del rock nacional: raíces y nuevas voces de un género inmortal
¿Cómo fue cambiando el género al pasar se las décadas en nuestro país? ¿Hay un ´rock nacional´ y un ´rock argentino´? Las historia y el debate en tiempos turbulentos por una música urbana que hizo ver al rock como su abuelo. Informe completo. Por Ignacio Echavarría, Ingrid Martínez, Alejandra Gamarra, Santiago Lezcano, Brandon Hinojosa y Leandro Medera *.
Se considera que el rock nacional argentino nació en 1967 con la canción "La balsa" de Los Gatos que fue compuesta por Tanguito y Litto Nebbia en el Baño de La Perla de Once, uno de los dos míticos lugares del nacimiento del rock en Argentina, el otro fue el bar llamado La cueva, donde se reunían bandas que luego dieron de que hablar e influyeron en el rock nacional, entre ellas Los gatos. Después de la semilla que plantó La balsa llegaron otras grandes, en los 70' Arcoíris lanzó su primer álbum, Almendra su segundo álbum, en el 72' Sui generis publica "Vida" y en el 73' se publica uno de los discos más significativos del rock argentino "Artaud" de Luis Alberto Spinetta.
Ya en esa época las bandas
tocaban en festivales multitudinarios como el Festival Pinap o El Bs. As. Rock,
hasta la llegada de los militares y el golpe de Estado en el 76' donde las
bandas de rock eran consideradas "subversivas" y una amenaza para el
orden y la autoridad del nuevo gobierno, gracias a esto emigraron hacia el
exterior y otros se quedaron a resistir la censura, artistas como Leon Gieco,
Charly García, Luis Alberto Spinetta y Fito Paez y a contracorriente se
formaron bandas como Serú Girán, Patricio Rey y sus redonditos de ricota,
Virus, entre otras.
En el 83' con la vuelta de la democracia
Charly García se hizo solista, artistas cómo Fito Paez y Leon Gieco se abrieron
paso y bandas como Sumo, Riff y la vuelta Miguel Abuelo para revivir a Los
abuelos de la nada. Durante esta época se desarrollaron nuevas corrientes como
el pop/rock de Soda Stereo, el punk de Los violadores y Ricardo Iorio fundaba
el heavy metal argentino con V8. En esta década el rock nacional tuvo su punto
más alto en popularidad ya que fue un un momento de innovación y creatividad en
el género teniendo hasta hoy en día sigue influyendo en generaciones de
artistas y fanáticos.
A comienzos de los 90’ por un
lado tenemos a Andrés Calamaro y Fito Paez el cuál tuvo mucha popularidad en
esta década y por otro estaban Los fabulosos cadillacs que hacían ska o Los
pericos que hacían reggae así como bandas más alternativas como Juana la loca y
Babasónicos, también en esta época aparece lo que se denominaría rock barrial,
chabon o rollinga con bandas como Viejas locas, Los ratones paranoicos y Los
piojos.
Ya en los 2000 junto con la
crisis económica se vuelven populares las bandas que hacen música de protesta,
siendo de las más importantes la Bersuit Vergarabat y apareciendo bandas de
rock barrial como La 25, Intoxicados o Callejeros.
Perfil: AIRBAG
Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera
Airbag es una banda argentina de rock fundada en 1999 en Don Torcuato, Gran Buenos Aires. Está integrada por los hermanos Gastón, Patricio y Guido Sardelli, junto con José Luis Berrone en teclados y Sebastián Roascio Goldar en batería.
Historia. La banda comenzó como "Los Nietos de Chuck", tocando covers de Chuck Berry, The Beatles y Creedence. Con el tiempo, empezaron a crear su propio material y cambiaron su nombre a Airbag. Su primer álbum, lanzado en 2004, obtuvo disco de oro y platino en Argentina.
Airbag combina elementos de rock clásico con toques modernos, creando un sonido único y enérgico. Sus letras abordan temas como el amor, la libertad y la rebeldía.
La banda ha realizado giras por Argentina, Latinoamérica y
España, y ha tocado en estadios como el River Plate y el Vélez Sarsfield. En
2025, presentaron su show más grande en la historia, con dos fechas en el
Estadio River Plate.
Entrevista a Leo “El pollo" de La garufa
"Antes repartíamos volantes, ahora usamos redes sociales"
¿Crees que el rock cambió en todo este tiempo que estuviste tocando en La Garufa?
Sí, ha cambiado un montón. Se nota que el contexto cultural
y social ha influido. Antes, el rock barrial estaba más presente en el
mainstream, y ahora se ha visto desplazado por géneros como el reggaetón. La
audiencia también ha cambiado; las personas que venían a vernos hace 13 años
ahora han formado familias y traen a sus hijos a los shows. Las maneras de
escuchar música han cambiado drásticamente. Antes era necesario ir a los shows
para descubrir bandas, mientras que hoy se hace a través de plataformas digitales
y redes sociales. La promoción de las bandas ha evolucionado también; antes
repartíamos volantes, y ahora usamos redes sociales, lo que cambia la forma en
que nos conectamos con el público. A pesar de todos estos cambios en el
panorama musical, nosotros seguimos adelante y estamos desarrollando nuestro
proyecto.
¿Qué bandas
o artistas del rock argentino los inspiran?
Bueno, mira, en cuanto a eso, nosotros hacemos rock barrial, rock popular. Al ser personas de casi 40 años y más, tenemos influencias en Los Redondos, La Renga, Callejeros, Viejas Locas, y Los Gardelitos. También en La Vela Puerca. No nos encasillamos en ningún género en especial; creemos que tenemos nuestra propia identidad, pero sí nos criamos escuchando mucho rock nacional.
El cantante y el guitarrista
tienen mucha influencia del folclore por la familia, como José Larralde,
Yupanqui y Guaraní. Aunque no hacemos canciones así, siempre está ese espíritu
del folclore en La Garufa.
Básicamente, escuchamos música
internacional también, pero son las influencias que quedan de toda la vida. Yo
empecé a escuchar los redondos de Ricotta a los 14 años, y eso marca ritmos y
maneras de hacer canciones. En la mayoría, es rock nacional, más que nada rock
popular y un poco de folclore.
¿Crees que
el rock a perdido su esencia o a evolucionado de manera positiva?
Bueno, respecto a esto, no, es
tajante la respuesta. Creo que el rock jamás ha perdido su esencia en este
país. Nunca dejó de estar en la cima, con La Renga o Las Pelotas, y muchas bandas
que siguen tocando, incluso con nuevos integrantes.
El rock ha evolucionado: para
algunos de forma positiva y para otros negativa. Hay bandas nuevas que hacen
otro estilo de rock, no el barrial de los 2000, con letras más al hueso. Hoy
existen bandas como Banda Los Chinos o Nasta que tienen un rock diferente.
La evolución es positiva
musicalmente en cuanto a estructuras, pero la esencia del rock argentino no se
ha perdido; está más latente que nunca con la actualidad política. Es
importante que los cantantes de rock usen su micrófono para abrir el panorama a
la gente.
¿Crees que
la política y la sociedad argentina influyo en la música rock del país? ¿Y crees que es importante?
Bueno, sí, creo que el rock es
política. La vida misma es política, desde un simple saludo hasta cómo
interactuamos. La política nos atraviesa siempre, especialmente en el rock, que
transgrede. Desde un escenario, tenés el poder de decir cosas y que la gente
las reciba.
El rock ha sido influenciado por
la política desde su inicio con Los Gatos. En épocas difíciles, como la
dictadura, las letras reflejaban esa realidad. Hoy hay bandas más comprometidas
que otras; algunas son directas en sus letras sobre personajes políticos,
mientras que otras lo hacen de forma más general.
Un ejemplo actual es Cabra de
Apeste, que habla sobre temas como la muerte de Santiago Maldonado y la
dictadura. Nosotros, como La Garufa, también tenemos canciones sobre el
descontento del pueblo.
Así que sí, me parece que la
política y la sociedad influyeron totalmente en el rock argentino y a lo largo
del tiempo eso se pudo ver. Muchas bandas expresan su postura a través de sus
letras y arte.
¿Qué legado
crees que dejará el rock argentino en la música y la cultura del país?
Creo que el rock argentino va a
perdurar muchísimo tiempo más, incluso tranquilamente 50 años más. Desde que se
empezó a escuchar música en castellano, ha habido muchas generaciones que han
transferido ese rock argentino a sus hijos. Mi papá y mi mamá por ejemplo me
hicieron escuchar a artistas como Charlie García y Serú Girán, y mi papá me
regaló mis primeros cassettes de rock nacional.
El género va a perdurar en el
tiempo, tanto en el país como en el mundo. Muchos artistas actuales vienen de
familias con rock nacional, si te pones a pensar Wos que hace música no se si
tan urbana, pero bastante mezclado con el pop y el rock, y viene de una familia
que también heredo el rock nacional no por nada tiene una colaboración con el
Indio.
Hay una conexión entre los artistas y las generaciones que
han ido a ver bandas legendarias, transmitiendo esa música. Para mí, el rock
nacional dejará un legado súper importante y será para siempre, especialmente
en un país tan politizado donde la gente disfruta del ritual de ir a conciertos
y mostrar su identidad. “El legado va a ser eterno”.
Opinión por Esteban Bellucci (*)
“Nosotros vamos a rockear por siempre… forever… forever…”
El movimiento Rock con todo lo que el
mismo implica se bajo de la ola. Por supuesto que a la afirmación simplista de
que el Rock esta muerto le contestamos un NO rotundo, pero si le saludamos a su
caído estatus de Rey de los charts. El Rock vive, pero cada vez mas y mas lejos
del mainstream. Y las carteleras de espectáculos de teatros y estadios nos dan
muestra de esto. Puntualmente desde mi lugar de fanático del género, no me
significa algo necesariamente negativo. Correrse del escenario central no es
morir. Todo lo contrario, es una gran forma de filtrar y purgar un poco la
movida.
Hoy existen, tanto en el plano
nacional como en el internacional, bandas increíbles de Rock con enorme
talento, esencia, espíritu rebelde y todas las características que demanda un
rockero pero ahora hay que buscar. Hay que hacerse de valor y sumergirse en
listas, foros y festivales under para encontrar eso, que antes MTV o La Mega,
nos tiraban en el plato 24-7 non stop. Este escenario tal vez sea mortuorio
para las generaciones mas jóvenes, pero no es terreno inexplorado para los
canosos rockeros que sacan platea por los dolores de rodilla y cervical. El Rock
no nació siendo el género mas popular y no morirá por no seguir siéndolo.
Remontándonos a los orígenes del plano Nacional, el rock nace en los 50-60 como
una expresión local del sentir generacional que expresaba el rock ingles y que
recién para el año 67 cierra filas y se vuelve un movimiento con la salida de
“La Balsa – Tanguito & Nebia” que seria el primer hito del género “Rock
Nacional” per se.
Entendiendo que en ese contexto
el rock era proscrito, no podemos decir que era popular, y no por eso era menos
Rock. Con exponentes del calibre de Spinetta con Almendra, Pappo, Manal,
Santaolalla y su Arcoíris, Leon Gieco y hasta el apadrinaje de monstruos como
Sandro apadrinando esta movida llevando de teloneros a estas bandas jóvenes y
otros como Eddie Pequenino o Palito Ortega, el Rock Nacional nacía, crecía y
comenzaba a afianzarse para dar el paso siguiente.
En el crepúsculo de años 70 y
todos los 80 el Rock alcanza su perfección absoluta. Se vuelve vehículo de
mensajes políticos, rebeldes, profundos, poéticos con la misma naturalidad que
toca temas superficiales y mundanos. El género explora, rompe barreras, lleva
la virtuosidad técnica y tecnológica al extremo pero también explora la
visceralidad, la frescura, el exceso y el descontrol. Un caos ordenado e
infinito. Se llena de intelectuales, de reventados y de caretas y abraza el
Mainstream para no dejarlo ir por decadas, al punto que muchos pensaron que la
masividad era una característica intrínseca del rock y no que era consecuencia
de todo su recorrido. La llegada a los estadios y la masividad absoluta de
bandas como Los Redondos, Soda Stereo, Miguel Mateos, Virus, Sui Generis y
posteriorimente en los 90 Los Piojos, La Renga, Bersuit, Fito, Los Cadillacs,
Divididos, Intoxicados, Babasonicos y toda una continuidad generacional de
bandas que no dejaban de empujar las barreras creativas, las temáticas y
realidades abordadas crearon la ilusión de que esto jamas iba a terminar, que
el Rock era una fuente inagotable de representatividad y frescura ligado a una
juventud y a una rebeldía que parecía eterna encontrando siempre nuevas formas
de expresarse. Hasta que llega la década del 20… y el rock desaparece de esos
charts de Spotify para ver su podio ocupado por música urbana y otras yerbas.
La locura automática dirían algunos perreadores de 40.
Pero como dije antes, Caernos de
la cartelera principal y ver a los referentes envejecer y comenzar a retirarse
de los escenarios no es necesariamente algo malo. La desaparición de la
masividad aleja al “music business” y con a los montones de caretas que jamas
les intereso el arte y solo buscaban vivir sin trabajar. (tose mirando hacia
donde esta Turf) Existen bastiones que llevan la bandera del Rock con muchísima
dignidad y hasta intentan seguir empujando su legado.
No seamos los rancios que nos precedieron y si a los mas
jóvenes les da cringe pues discuuuuuuulpennossss.
Nota Color
Charly y el "me tiré por vos"
Todavía luego de 25 años de aquel salto la gente pasa por la puerta del Hotel Aconcagua de Mendoza queriendo sacarse una foto en la icónica pileta. Era mediodía, un 3 de marzo de los 2000 y Charly se hospedaba en la suite presidencial, una especie de departamento alejado de las demás habitaciones en un noveno piso cuando Daniel Raquela, camarógrafo del noticiero de Canal 7, que al notar la presencia de los fans del músico mirando hacia arriba decidió ir a
grabar. "Encuadré, hice foco y Charly se tiró. Ese video dura dos segundos y algo más," recuerda el camarógrafo. "Hubo un momento de tensión. Salimos corriendo con mi compañero hacia el interior del hotel, llegamos a la pileta y vemos a Charly nadando en la pileta, relajado, pidiendo una Coca Cola".
“Me di cuenta de lo que hice
cuando estaba en el aire. La primera parte del salto, que es cuando todavía
estás bajo la influencia de tus músculos, es una cosa. Después te chupa la
gravedad y bajás como un meteorito”, declaró García al mendocino diario Los
Andes.
"¿Sabés por qué me tiré?
Porque me perseguía la policía. Había un policía abajo. Cuando subió, me dijo:
‘¡Yo soy la policía!’. Y le dije: ‘¿y quién te mandó a no estudiar?’. Me reí
mucho”, contó García antes de agregar que de joven se tiraba de los molinos de
viento hacia la pileta. “Practiqué. ¿Vos te creés que estoy loco? No, no estoy
loco".
*. Alumnos de sexto año de la Escuela Secundaria 39 de Santa Marta.