6 de septiembre de 2025

Nota de Producción

La evolución del rock argentino

Casi 60 años del rock nacional: raíces y nuevas voces de un género inmortal


¿Cómo fue cambiando el género al pasar se las décadas en nuestro país? ¿Hay un ´rock nacional´ y un ´rock argentino´? Las historia y el debate en tiempos turbulentos por una música urbana que hizo ver al rock como su abuelo. Informe completo. Por Ignacio Echavarría, Ingrid Martínez, Alejandra Gamarra, Santiago Lezcano, Brandon Hinojosa y Leandro Medera *.



Se considera que el rock nacional argentino nació en 1967 con la canción "La balsa" de Los Gatos que fue compuesta por Tanguito y Litto Nebbia en el Baño de La Perla de Once, uno de los dos míticos lugares del nacimiento del rock en Argentina, el otro fue el bar llamado La cueva, donde se reunían bandas que luego dieron de que hablar e influyeron en el rock nacional, entre ellas Los gatos. Después de la semilla que plantó La balsa llegaron otras grandes, en los 70' Arcoíris lanzó su primer álbum, Almendra su segundo álbum, en el 72' Sui generis publica "Vida" y en el 73' se publica uno de los discos más significativos del rock argentino "Artaud" de Luis Alberto Spinetta.

Ya en esa época las bandas tocaban en festivales multitudinarios como el Festival Pinap o El Bs. As. Rock, hasta la llegada de los militares y el golpe de Estado en el 76' donde las bandas de rock eran consideradas "subversivas" y una amenaza para el orden y la autoridad del nuevo gobierno, gracias a esto emigraron hacia el exterior y otros se quedaron a resistir la censura, artistas como Leon Gieco, Charly García, Luis Alberto Spinetta y Fito Paez y a contracorriente se formaron bandas como Serú Girán, Patricio Rey y sus redonditos de ricota, Virus, entre otras.

En el 83' con la vuelta de la democracia Charly García se hizo solista, artistas cómo Fito Paez y Leon Gieco se abrieron paso y bandas como Sumo, Riff y la vuelta Miguel Abuelo para revivir a Los abuelos de la nada. Durante esta época se desarrollaron nuevas corrientes como el pop/rock de Soda Stereo, el punk de Los violadores y Ricardo Iorio fundaba el heavy metal argentino con V8. En esta década el rock nacional tuvo su punto más alto en popularidad ya que fue un un momento de innovación y creatividad en el género teniendo hasta hoy en día sigue influyendo en generaciones de artistas y fanáticos.

A comienzos de los 90’ por un lado tenemos a Andrés Calamaro y Fito Paez el cuál tuvo mucha popularidad en esta década y por otro estaban Los fabulosos cadillacs que hacían ska o Los pericos que hacían reggae así como bandas más alternativas como Juana la loca y Babasónicos, también en esta época aparece lo que se denominaría rock barrial, chabon o rollinga con bandas como Viejas locas, Los ratones paranoicos y Los piojos.

Ya en los 2000 junto con la crisis económica se vuelven populares las bandas que hacen música de protesta, siendo de las más importantes la Bersuit Vergarabat y apareciendo bandas de rock barrial como La 25, Intoxicados o Callejeros.  

 

Perfil: AIRBAG

Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera


Airbag es una banda argentina de rock fundada en 1999 en Don Torcuato, Gran Buenos Aires. Está integrada por los hermanos Gastón, Patricio y Guido Sardelli, junto con José Luis Berrone en teclados y Sebastián Roascio Goldar en batería.

Historia. La banda comenzó como "Los Nietos de Chuck", tocando covers de Chuck Berry, The Beatles y Creedence. Con el tiempo, empezaron a crear su propio material y cambiaron su nombre a Airbag. Su primer álbum, lanzado en 2004, obtuvo disco de oro y platino en Argentina.

Airbag combina elementos de rock clásico con toques modernos, creando un sonido único y enérgico. Sus letras abordan temas como el amor, la libertad y la rebeldía.

La banda ha realizado giras por Argentina, Latinoamérica y España, y ha tocado en estadios como el River Plate y el Vélez Sarsfield. En 2025, presentaron su show más grande en la historia, con dos fechas en el Estadio River Plate.



Entrevista a Leo “El pollo" de La garufa

"Antes repartíamos volantes, ahora usamos redes sociales"


¿Crees que el rock cambió en todo este tiempo que estuviste tocando en La Garufa?

Sí, ha cambiado un montón. Se nota que el contexto cultural y social ha influido. Antes, el rock barrial estaba más presente en el mainstream, y ahora se ha visto desplazado por géneros como el reggaetón. La audiencia también ha cambiado; las personas que venían a vernos hace 13 años ahora han formado familias y traen a sus hijos a los shows. Las maneras de escuchar música han cambiado drásticamente. Antes era necesario ir a los shows para descubrir bandas, mientras que hoy se hace a través de plataformas digitales y redes sociales. La promoción de las bandas ha evolucionado también; antes repartíamos volantes, y ahora usamos redes sociales, lo que cambia la forma en que nos conectamos con el público. A pesar de todos estos cambios en el panorama musical, nosotros seguimos adelante y estamos desarrollando nuestro proyecto.

 

¿Qué bandas o artistas del rock argentino los inspiran?

Bueno, mira, en cuanto a eso, nosotros hacemos rock barrial, rock popular. Al ser personas de casi 40 años y más, tenemos influencias en Los Redondos, La Renga, Callejeros, Viejas Locas, y Los Gardelitos. También en La Vela Puerca.  No nos encasillamos en ningún género en especial; creemos que tenemos nuestra propia identidad, pero sí nos criamos escuchando mucho rock nacional.

El cantante y el guitarrista tienen mucha influencia del folclore por la familia, como José Larralde, Yupanqui y Guaraní. Aunque no hacemos canciones así, siempre está ese espíritu del folclore en La Garufa.

Básicamente, escuchamos música internacional también, pero son las influencias que quedan de toda la vida. Yo empecé a escuchar los redondos de Ricotta a los 14 años, y eso marca ritmos y maneras de hacer canciones. En la mayoría, es rock nacional, más que nada rock popular y un poco de folclore.

 

¿Crees que el rock a perdido su esencia o a evolucionado de manera positiva?

Bueno, respecto a esto, no, es tajante la respuesta. Creo que el rock jamás ha perdido su esencia en este país. Nunca dejó de estar en la cima, con La Renga o Las Pelotas, y muchas bandas que siguen tocando, incluso con nuevos integrantes.

El rock ha evolucionado: para algunos de forma positiva y para otros negativa. Hay bandas nuevas que hacen otro estilo de rock, no el barrial de los 2000, con letras más al hueso. Hoy existen bandas como Banda Los Chinos o Nasta que tienen un rock diferente.

La evolución es positiva musicalmente en cuanto a estructuras, pero la esencia del rock argentino no se ha perdido; está más latente que nunca con la actualidad política. Es importante que los cantantes de rock usen su micrófono para abrir el panorama a la gente.

 

¿Crees que la política y la sociedad argentina influyo en la música rock del país? ¿Y crees que es importante?

Bueno, sí, creo que el rock es política. La vida misma es política, desde un simple saludo hasta cómo interactuamos. La política nos atraviesa siempre, especialmente en el rock, que transgrede. Desde un escenario, tenés el poder de decir cosas y que la gente las reciba.

El rock ha sido influenciado por la política desde su inicio con Los Gatos. En épocas difíciles, como la dictadura, las letras reflejaban esa realidad. Hoy hay bandas más comprometidas que otras; algunas son directas en sus letras sobre personajes políticos, mientras que otras lo hacen de forma más general.

Un ejemplo actual es Cabra de Apeste, que habla sobre temas como la muerte de Santiago Maldonado y la dictadura. Nosotros, como La Garufa, también tenemos canciones sobre el descontento del pueblo.  

Así que sí, me parece que la política y la sociedad influyeron totalmente en el rock argentino y a lo largo del tiempo eso se pudo ver. Muchas bandas expresan su postura a través de sus letras y arte.

 

¿Qué legado crees que dejará el rock argentino en la música y la cultura del país? 

Creo que el rock argentino va a perdurar muchísimo tiempo más, incluso tranquilamente 50 años más. Desde que se empezó a escuchar música en castellano, ha habido muchas generaciones que han transferido ese rock argentino a sus hijos. Mi papá y mi mamá por ejemplo me hicieron escuchar a artistas como Charlie García y Serú Girán, y mi papá me regaló mis primeros cassettes de rock nacional.

El género va a perdurar en el tiempo, tanto en el país como en el mundo. Muchos artistas actuales vienen de familias con rock nacional, si te pones a pensar Wos que hace música no se si tan urbana, pero bastante mezclado con el pop y el rock, y viene de una familia que también heredo el rock nacional no por nada tiene una colaboración con el Indio.

Hay una conexión entre los artistas y las generaciones que han ido a ver bandas legendarias, transmitiendo esa música. Para mí, el rock nacional dejará un legado súper importante y será para siempre, especialmente en un país tan politizado donde la gente disfruta del ritual de ir a conciertos y mostrar su identidad. “El legado va a ser eterno”.

 

Opinión por Esteban Bellucci (*) 

“Nosotros vamos a rockear por siempre… forever… forever…”


Se decía a si mismo Homero frente al espejo mientras veía como su abdomen crecía, su cabellera se volaba y “su Rock” pasaba de los primeros anaqueles a la nostálgica sección de viejitos que no era mas que un par de cajas haya en el fondo del local. Bueno, una vez mas los Simpsons nos dan una enseñanza de vida mezclada con una predicción futurista. No vamos a Rockear forever. O al menos no en el escenario principal. Porque esta vez no porque paso de moda nuestra banda favorita, reemplazada por jóvenes pujantes y llenos de energía con otras exploraciones sonoras y estéticas modernas. Esta vez el que fue reemplazado fue el género. 

El movimiento Rock con todo lo que el mismo implica se bajo de la ola. Por supuesto que a la afirmación simplista de que el Rock esta muerto le contestamos un NO rotundo, pero si le saludamos a su caído estatus de Rey de los charts. El Rock vive, pero cada vez mas y mas lejos del mainstream. Y las carteleras de espectáculos de teatros y estadios nos dan muestra de esto. Puntualmente desde mi lugar de fanático del género, no me significa algo necesariamente negativo. Correrse del escenario central no es morir. Todo lo contrario, es una gran forma de filtrar y purgar un poco la movida.  

Hoy existen, tanto en el plano nacional como en el internacional, bandas increíbles de Rock con enorme talento, esencia, espíritu rebelde y todas las características que demanda un rockero pero ahora hay que buscar. Hay que hacerse de valor y sumergirse en listas, foros y festivales under para encontrar eso, que antes MTV o La Mega, nos tiraban en el plato 24-7 non stop. Este escenario tal vez sea mortuorio para las generaciones mas jóvenes, pero no es terreno inexplorado para los canosos rockeros que sacan platea por los dolores de rodilla y cervical. El Rock no nació siendo el género mas popular y no morirá por no seguir siéndolo. Remontándonos a los orígenes del plano Nacional, el rock nace en los 50-60 como una expresión local del sentir generacional que expresaba el rock ingles y que recién para el año 67 cierra filas y se vuelve un movimiento con la salida de “La Balsa – Tanguito & Nebia” que seria el primer hito del género “Rock Nacional” per se.  

Entendiendo que en ese contexto el rock era proscrito, no podemos decir que era popular, y no por eso era menos Rock. Con exponentes del calibre de Spinetta con Almendra, Pappo, Manal, Santaolalla y su Arcoíris, Leon Gieco y hasta el apadrinaje de monstruos como Sandro apadrinando esta movida llevando de teloneros a estas bandas jóvenes y otros como Eddie Pequenino o Palito Ortega, el Rock Nacional nacía, crecía y comenzaba a afianzarse para dar el paso siguiente.  

En el crepúsculo de años 70 y todos los 80 el Rock alcanza su perfección absoluta. Se vuelve vehículo de mensajes políticos, rebeldes, profundos, poéticos con la misma naturalidad que toca temas superficiales y mundanos. El género explora, rompe barreras, lleva la virtuosidad técnica y tecnológica al extremo pero también explora la visceralidad, la frescura, el exceso y el descontrol. Un caos ordenado e infinito. Se llena de intelectuales, de reventados y de caretas y abraza el Mainstream para no dejarlo ir por decadas, al punto que muchos pensaron que la masividad era una característica intrínseca del rock y no que era consecuencia de todo su recorrido. La llegada a los estadios y la masividad absoluta de bandas como Los Redondos, Soda Stereo, Miguel Mateos, Virus, Sui Generis y posteriorimente en los 90 Los Piojos, La Renga, Bersuit, Fito, Los Cadillacs, Divididos, Intoxicados, Babasonicos y toda una continuidad generacional de bandas que no dejaban de empujar las barreras creativas, las temáticas y realidades abordadas crearon la ilusión de que esto jamas iba a terminar, que el Rock era una fuente inagotable de representatividad y frescura ligado a una juventud y a una rebeldía que parecía eterna encontrando siempre nuevas formas de expresarse. Hasta que llega la década del 20… y el rock desaparece de esos charts de Spotify para ver su podio ocupado por música urbana y otras yerbas. La locura automática dirían algunos perreadores de 40.

Pero como dije antes, Caernos de la cartelera principal y ver a los referentes envejecer y comenzar a retirarse de los escenarios no es necesariamente algo malo. La desaparición de la masividad aleja al “music business” y con a los montones de caretas que jamas les intereso el arte y solo buscaban vivir sin trabajar. (tose mirando hacia donde esta Turf) Existen bastiones que llevan la bandera del Rock con muchísima dignidad y hasta intentan seguir empujando su legado.

Los niñatos de “Tetas Gud” que parecen haber salido de un freezer donde los congelaron alla en los 70, los locales “Ryan” con un indie tramboliko, “Simulando un Vuelo” y su punky accesible o de la década anterior pero con vigencia en el presente tenes el virtuosismo y la garra de “Eruca Sativa”, la caricia lirica y sonido alternativo de “Santi Motorizado” & banda, el enorme trabajo de “Airbag” para que el Rock siga siendo abanderado de la fiesta y el reviente es mas que destacable. Con este puñado de ejemplos sobra para entender que el Rock tiene pulso, sigue haciendo vibrar a muchos y seguirá haciéndolo sin mirar para atrás, fiel a su impronta. Solo nos queda a los rockeros entenderlo, dejar de llorar baluartes muertos y escuchar mas a los pibes que tienen mucho para decir y merecen ser bancados como alguna vez no lo fueron los jóvenes de los 60 lo fueron y a pesar de eso cambiaron el mundo.


No seamos los rancios que nos precedieron y si a los mas jóvenes les da cringe pues discuuuuuuulpennossss.

(*) Guitarrista, ex integrante de YETI.

 

 

Nota Color

Charly y el "me tiré por vos"


Todavía luego de 25 años de aquel salto la gente pasa por la puerta del Hotel Aconcagua de Mendoza queriendo sacarse una foto en la icónica pileta. Era mediodía, un 3 de marzo de los 2000 y Charly se hospedaba en la suite presidencial, una especie de departamento alejado de las demás habitaciones en un noveno piso cuando Daniel Raquela, camarógrafo del noticiero de Canal 7, que al notar la presencia de los fans del músico mirando hacia arriba decidió ir a

grabar. "Encuadré, hice foco y Charly se tiró. Ese video dura dos segundos y algo más," recuerda el camarógrafo. "Hubo un momento de tensión. Salimos corriendo con mi compañero hacia el interior del hotel, llegamos a la pileta y vemos a Charly nadando en la pileta, relajado, pidiendo una Coca Cola".

“Me di cuenta de lo que hice cuando estaba en el aire. La primera parte del salto, que es cuando todavía estás bajo la influencia de tus músculos, es una cosa. Después te chupa la gravedad y bajás como un meteorito”, declaró García al mendocino diario Los Andes.

"¿Sabés por qué me tiré? Porque me perseguía la policía. Había un policía abajo. Cuando subió, me dijo: ‘¡Yo soy la policía!’. Y le dije: ‘¿y quién te mandó a no estudiar?’. Me reí mucho”, contó García antes de agregar que de joven se tiraba de los molinos de viento hacia la pileta. “Practiqué. ¿Vos te creés que estoy loco? No, no estoy loco".

*. Alumnos de sexto año de la Escuela Secundaria 39 de Santa Marta.


4 de mayo de 2025

El wokismo y el debate del estado de naturaleza, otra vez.

El progresismo woke nos ha llevado a una discusión que parece sacada de la filosofía política del siglo XV: ¿El ser humano nace bueno o malo por naturaleza? Este debate, lejos de ser nuevo, fue abordado por pensadores como Thomas Hobbes y John Locke, quienes intentaron definir el mejor modelo de gobierno para una Europa convulsionada por guerras. Ambos partían de la noción del estado de naturaleza, es decir, cómo era el ser humano antes de la civilización.

Hobbes, en su obra Leviatán (1651), sostenía que el estado de naturaleza era un estado de guerra, donde las personas luchaban por el poder impulsadas por su ambición. Para él, la vida en ese estado sería "solitaria, pobre, desagradable, brutal y corta". En contraste, Locke, en Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil (1689), veía el estado de naturaleza como un espacio de libertad, donde los individuos eran actores racionales que intentaban evitar conflictos violentos siempre que fuera posible.

Años después, Jean-Jacques Rousseau, en El contrato social (1762), desafió estas ideas al afirmar que el ser humano es bueno por naturaleza y que es la sociedad la que genera desigualdades e injusticias. Según él, el hombre nace compasivo y pacífico, pero se corrompe por el deseo de poder y la propiedad privada. En su época, estos pensadores representaban tres corrientes: absolutismo, liberalismo y radicalismo. Hoy, podríamos decir que sus ideas se reflejan en conservadores, liberales y progresistas, respectivamente.

Hobbes y Locke debatían sobre el origen de una humanidad violenta y destructiva antes de que la civilización la organizara, mientras que Rousseau asumía un origen compasivo y pacífico, donde la sociedad y sus bienes promovían la desigualdad y la violencia. Esta visión rousseauniana se vincula con el pensamiento de Michel Foucault, quien en Vigilar y castigar (1975) argumentaba que las estructuras sociales—escuelas, cárceles y hospitales psiquiátricos—no solo organizan a los individuos, sino que también los moldean y, en algunos casos, los reprimen.

Este pensamiento progresista ha derivado en la idea de que el niño violento debe permanecer en el aula porque es el sistema el que lo desvirtúa; que el ladrón debe volver a la calle porque es la sociedad la que lo corrompe; y que la persona con trastornos psiquiátricos debe estar en su casa porque es la institución la que lo enloquece. Sin embargo, la realidad nos muestra que los violentos afectan a los niños sanos, los delincuentes asesinan y las personas con trastornos psiquiátricos pueden representar un peligro para sí mismas y para los demás.

La historia de la civilización, con más de tres mil años de evolución, ha demostrado que la falta de normas conduce a la anarquía. El progresismo neofoucaultiano ha promovido un abolicionismo de las estructuras del Estado que ha desembocado en una sociedad más violenta, casi como si estuviéramos en una etapa de descenso evolutivo, representada en una campana de Gauss.

El ser humano no es inherentemente bueno y necesita normas y controles que lo encaucen. La civilización es el mecanismo que permite comprender el verdadero estado natural de las cosas y ejercer el respeto hacia los demás y hacia las reglas. Sin consecuencias, no hay orden.

¿Qué significa "woke"?

El término "woke" proviene del inglés y significa literalmente "despierto". Originalmente, surgió en la comunidad afroamericana de Estados Unidos en la década de 1930 como un llamado a estar alerta frente al racismo y la discriminación. Con el tiempo, su significado se expandió para abarcar otras causas sociales, como el feminismo, los derechos LGBTQ+ y la justicia social.

Desde finales de la década de 2010, el término comenzó a ser utilizado de manera despectiva por sectores conservadores para referirse a políticas progresistas que consideran excesivas o agresivas. En la actualidad, el concepto "woke" se ha convertido en un punto de debate global, con algunos sectores defendiendo su importancia en la lucha contra la desigualdad, mientras que otros lo critican por promover una cultura de la cancelación y la censura.

Datos de actualidad

En los últimos años, el impacto del pensamiento "woke" ha sido evidente en diversas áreas. En Argentina, por ejemplo, el debate sobre la educación y la seguridad ha reflejado muchas de estas ideas. Recientemente, se han impulsado políticas que buscan reducir la presencia policial en ciertos barrios bajo el argumento de que la criminalidad es consecuencia de desigualdades estructurales, una postura alineada con la visión progresista sobre el origen de la violencia: El garantismo.

Asimismo, en el ámbito cultural, el concepto "woke" ha influido en la producción de contenido audiovisual, con un énfasis en la representación de minorías y la revisión de narrativas tradicionales. Sin embargo, esto ha generado críticas por parte de quienes consideran que algunas de estas iniciativas han llevado a una sobrerrepresentación forzada y a la censura de expresiones artísticas que no se alinean con la agenda progresista.

11 de diciembre de 2024

La ESI y los aparatos ideológicos del Estado


En los últimos años hemos entrado en un debate profundo acerca de la enseñanza de la educación sexual en las escuelas bonaerenses y del perfil que cada docente le da. La idea de este artículo es dar una nueva mirada mucho más crítica al tema que nos ocupa: medios de comunicación, libertad de expresión y pluralidad. Este analisis será desde los contenidos de Observatorio de Medios.

Ahora bien ¿se utiliza la ESI para adocrtinar ideológicamente en el aula? ¿Se hace política la ESI? Vamos a repasar algunos conceptos previos. El adoctrinamiento a diferencia de la educación que se da en neutralidad e imparcialidad, es el conjunto de medidas, prácticas educativas y de propaganda tomadas por una autoridad que apuntan a inculcar valores o formas de pensar en los sujetos.​ Históricamente, el adoctrinamiento ha sido promovido tanto por las élites sociales dominantes influyentes como medio de control social, como por grupos religiosos e ideológicos extremistas.

Por su parte, la Educación Sexual es la enseñanza y difusión de cuestiones sobre la sexualidad humana, y se la llama “integral” cuando “Es la que incluye aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos en materia de sexualidad” según el portal oficial de Argentina. En un concepto más global (a nivel mundial) es la que “brinda a los jóvenes información precisa y apropiada para su edad sobre la sexualidad y su salud sexual y reproductiva, la cual es fundamental para su salud y supervivencia”, esto tiene que ver temas diversos con salud en la intimidad, higiene, salud reproductiva (uso de métodos anticonceptivos), integridad personal (no permitir el exceso o abuso de otras personas, sobro todo adultas) y aspectos que tengan que ver con la orientación sexual.

Puestos sobre la mesa estos conceptos nos preguntamos ¿se utiliza la ESI para adoctrinar en las escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires?¿Por qué en otras escuelas, privadas o religiosas, el programa sobre la ESI es completamente diferente? Aquí surge la duda, y hablaremos entonces del concepto de los Aparatos Ideológicos del Estado.


El concepto de Aparatos Ideológicos del Estado (AIE) fue desarrollado por el filósofo francés Louis Althusser. Según Althusser, los AIE son instituciones y estructuras que promueven y reproducen las ideologías dominantes en una sociedad capitalista, asegurando así la perpetuación del poder de la clase dominante. A diferencia de los Aparatos Represivos del Estado, como la policía y el ejército, que funcionan mediante la fuerza, los AIE operan principalmente a través de la ideología.

Esto, que nació como una crítica de la izquierda hacia la derecha ideológica hace 60 años, hoy se reproduce con la misma fuerza en sociedades con gobiernos de centro izquierda. Algunos ejemplos de AIE son:

1. La familia: Transmite valores y normas culturales.
2. El sistema educativo. Diseñado por el Estado, enseña habilidades y conocimientos, pero también inculca la ideología dominante.
3. Los medios de comunicación. Difunden ideas y valores que favorecen el statu quo.
4. Las instituciones religiosas. Promueven creencias y prácticas que apoyan el orden social establecido.

En resumen, los AIE funcionan para mantener el control ideológico y asegurar la continuidad del sistema al influir en las creencias y comportamientos de las personas.

Como hemos visto en la materia, los medios tienen la capacidad de influir en nuestro lenguaje, consumos, hábitos y valores, y he aquí el objetivo de inculcar formas de pensar en la educación. El adoctrinamiento, a través de los AIE, se ha utilizado a la largo de la historia para hacer pensar a una población de acuerdo como el gobernante, generalmente dictadura, quiere que piense. Así se utilizan los medios, la propaganda y por su puesto la escuela. Pensemos en la Rusia soviética o en la Alemania Nazi como ejemplos extremos. Pero también sucede a nivel democrático. Veamos.

Historia normativa versus historia revisionista

La historia normativa es aquella que es considerada como “historia oficial” que se ha enseñado desde 1880 hasta comienzos del siglo XXI. El revisionismo es un movimiento intelectual que cuestiona a la historia normativa, y pone en tela de juicio la verdad además de aportar nuevos puntos de vista. De ahí que un profesor pueda decir que Sarmiento fue un patriota y otro que fue un tirano. Volviendo al apartado de ideología (Observatorio de Medios) la historia normativa es la defendida por la derecha y la revisionista por la izquierda. ¿Cuál tiene la razón? Imposible saberlo. Tal vez ambas en diferentes aspectos, tal vez ninguna. Eso queda a criterio de quién quiera investigar.

La ESI queda atravesada por este “versus”: en el período de reinado de la historia normativa, no se hablaba de educación sexual en la escuela por razones más bien religiosas, y apenas había alguna charla al año con especialistas invitados, pero no era contemplado el aspecto “integral”. ¿Por qué? Porque las sociedades conservadoras suelen hacer de la sexualidad un tema tabú.

Desde la llegada de gobiernos de centro izquierda en Latinoamérica en el Siglo XXI, la ESI se convirtió en eje central de la educación sobre todo pública (Estado).  ¿Por qué? Porque las sociedades progresistas tienen a una exagerada sexualización de todo. Es aquí dónde tenemos que tener el criterio de evaluar el adoctrinamiento ideológico.  Este debate estuvo más presente que nunca con los libros con contenido sexual para niños que repartió la provincia de Buenos Aires (leer artículo).

A los aspectos socioculturales de la educación sexual hoy se le deja de lado el aspecto biológicos o de salud, y se promueve más a la sexualización del joven, con una mirada de género invasiva y opresiva. Por ejemplo la tendencia que tienen algunas personas a hablar con el lenguaje inclusivo (hablar con la é, usar x al escribir, decir las/los). Como vimos en libertad de expresión, nadie puede prohibirnos qué decir o hacernos pensar algo de forma inculcada

Es penoso que desde el Estado provincial sólo se promueva la "Semana de la ESI" cuando no se promueven semanas de la ciencia, el deporte, el arte, la educación financiera, emocional, los oficios, y podemos seguir contando. El gobierno solo utiliza su AIE para la ESI.

¿Hay espacio para pensar diferente y tener una mirada más religiosa o normativa?. Quién escribe este artículo cree que ambos extremos son malos, y que los docentes no deben hacer política -aunque sí opinar con franquesa ya que también tienen su derecho a la libertad de expresión- en el aula, porque son parte ejecutora  del AIE. El debate en el aula queda abierto.

 

7 de abril de 2024

La historia argentina recorrida por su propio cine

Siempre creí que el cine argentino tiene muchas deudas. Con los géneros, con la creatividad y sobre todo con su historia. Personajes relevantes de ella tienen apenas una película, tal vez dos como mucho. Belgrano tiene solo una película, San Martín dos. No hay ninguna película de la Revolución de Mayo por ejemplo. Casi no hay películas del Siglo XVIII o peor aún, que recorran la historia de la vida colonial con tantas historias por contar. No es de sorprender: el cine de nuestras tierras casi no tiene films que no sean dramas: carece de acción, ciencia ficción, terror (hay poco y muy bueno si, pero poco), cuentos fantásticos, musicales, roads movies o biopics, con tantos personajes maravillosos que salieron de esta tierra como escritores, músicos, deportistas e incluso científicos que lograron el premio nobel. ¿Por qué no tener films sobre la vida de René Favaloro, de Dante Quinterno, Juan Manuel Fangio o de César Milstein por nombras algunos caprichosamente? Y me refiero claramente a películas de ficción, no documentales.

El cine argentino de los últimos 20 años se ha obstinado en hacer un cine de drama de pareja o comedias de flojito nivel donde, siempre, la crisis de pareja está presente. La otra opción es un cine de bajo presupuesto más aburrido que tener la pantalla apagada. El cine del "Palermo Rúcula" ha vencido bajo la discutible financiación del INCAA del Siglo XXI.

Por eso, hace algún tiempo en redes sociales les pedí a mis contactos que me ayuden a pensar películas históricas en donde se cuente, con rigurosidad o no, momentos del devenir argentino. Desde hechos políticos (abundan las películas de peronismo o dictadura) hasta biopics que ayudan a entender como se vivía en cada época. El listado está ordenado por año de suceso (como para ir viéndolas en ese orden cronológico) y si contara una historia más extensa, se la ubica en el año tentativo del hecho más relevante. Estas son las que reuní hasta el momento y espero ir completando, e incluso agregar links donde verlas. ¡Que lo disfruten!


1812 - El Santo de la espada (Leopoldo Torre Nilson, 1970)

1812 - La Revolución es un sueño eterno (Nemesio Juárez, 2012)

1815 - Güemes, la tierra en armas (Leopoldo Torre Nilson, 1971)

1816 - La guerra gaucha (Enrique Muiño, 1942)

1817 - Revolución, el cruce de Los Andes (Leandro Ipiña, 2011)

1818 - Belgrano (Sebastián Pivotto, 2010)

1822 - Encuentro en Guayaquil (Nicolás Capelli, 2016)

1835 - Facundo, la sombra del tigre (Nicolás Sarquis, 1995)

1845 - Juan Manuel de Rosas (Manuel Antin, 1972)

1848 - Camila (María Luisa Bemberg, 1984)

1862 - Felicitas (María Teresa Costantini, 2009)

1874 - Juan Moreira (Leonardo Favio, 1973)

1878 - Allá en los setenta y tantos (Francisco Mujica, 1945)

1900 - Aballay, el hombre sin miedo (Fernando Spiner, 2011)

1915 - Quebracho (Ricardo Wullicher, 1974)

1917 - Almafuerte (Luis Amadori, 1949)

1921 - La patagonia rebelde (Héctor Olivera, 1974)

1930 - Casas de fuego (Juan Bautista Stagnaro, 1995)

1933 - El Mural (Héctor Olivera, 2010)

1935 - Asesinato en el senado de la nación (Juan José Jusid, 1984)

1938 - Miss Mary (María Luisa Bemberg, 1986)

1947 - Ay, Juancito (Héctor Olivera, 2004)

1951 - Eva, la verdadera historia (Juan Carlos Desanzo, 1996)

1954 - Gatica, el Mono (Leonardo Favio, 1993)

1956 - Operación Masacre (1973)

1966 - Tango feroz (Marcelo Piñeiro - 1993)

1969 - Bajo bandera (Juan José Jusid, 1997)

1970 - No habrá más penas ni olvidos (Héctor Olivera, 1983)

1972 - El ángel (Luis Ortega, 2018)

1975 - El Secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2010) 

1976 - La noche de los lápices (Héctor Olivera, 1986)

1977 - Koblic (Sebastián Borensztein, 2016)

1977 - Crónica de una fuga (Adrián Caetano, 2006)

1980 - Plata dulce (Fernando Ayala,1982)

1982 - Iluminados por el fuego (Tirstán Bauer, 2005)

1982 - Los chicos de la guerra (Bebe Kamin, 1984)

1983 - El clan (Pablo Trapero, 2015)

1984 - La historia oficial (1985)

1985 - Argentina, 1985 (Santiago Mitre, 2022)

1990 - El caso María Soledad (Héctor Olivera, 1993)

1991 - Gilda (Lorena Muñoz, 2016)

1992 - Un peso, un dólar (Gabriel Condron, 2007)

1994 - Anita (Marcos Carnevale, 2009)

2000 - Rodrigo (Victor Laplace, 2001)

2001 - La odisea de los giles (Sebastián Borensztein, 2019)

2006 - El robo del siglo (Ariel Winograd, 2020)

5 de septiembre de 2023

¿Cómo fue el plan para matar a la educación pública?


Hace algunos años había pensado escribir un artículo titulado “Tenemos que dejar de robar con Paulo Freire por lo menos por dos años”, parafraseando a un oscuro sindicalista argentino. Atrayendo su indignada atención, debo confesar que desde que me dedico a la docencia he visto ésta clara intención de los gobiernos provinciales de quitar jerarquía académica para reemplazarla con una insulsa y poca efectiva educación fraternalista. Los resultados están a la vista: caída de la capacidad lectora, del pensamiento matemático, de la posterior fuerza laboral por falta de conocimientos y del consecuente crecimiento de la pobreza. Si, porque mientras quienes dirigen ideológicamente los modelos educativos se quejan de la “concentración de la riqueza”, lo único que están logrando es la distribución de la pobreza.

Hemos asistido a la lenta aplicación de este modelo de educación populista acompañado por la cultura del eufemismo: hay palabras prohibidas, poco a poco nos fueron prohibiendo palabras e imponiendo un modo de pensar. No se puede decir “desaprobado”, “abandono”, “conducta”, “sanción” y están tentados de indicar cárcel común al docente que mencione “aplazo”.  El culpable de todo fracaso (otra palabra tirana prófuga) es siempre del docente. El adoctrinamiento ideológico y epistemológico está en su apogeo, casi que han realizado su sueño húmedo del crimental, el neologismo imaginado por George Orwell en su 1984. Hay que repetir como loro sin cuestionar los métodos progresistas que han, están y seguirán fracasando si no se da un golpe de timón de 180 grados urgente.

Hoy ir a la escuela pública del conurbano es entrar a la anomia total. Un alumno (o alumne) puede entrar a cualquier hora. Han flexibilizado a niveles invisibles la asistencia (y ni hablemos de puntualidad, otro crimental). Ese alumno otrora abandónico debe tener exactamente las mismas posibilidades que quien asiste todo los días y trabaja en tiempo y forma, y más oportunidades también. Han eliminado las mesas de examen, las calificaciones númericas que según ellos "estigmatizan" (¿?!) y hasta se les debe dar un ciclo continuo de evaluación llamado “intensificación”. Todo a costas de un docente que debe “desarrollar más estrategias”, sin eufemismos, trabajar más por el mismo mísero salario. Han inventado el concepto de “trayectoria educativa”, y detrás de él los nefastos sistemas ATR y FORTE. Dos sistemas que hacen que, básicamente, el Estado pague docentes particulares dentro de la escuela para esos alumnos que no “acreditan” (prohibido decir “aprobar”). Hay una novedad: Los chicos no asisten a esas clases particulares pagas por el Estado y la presión para aprobar porque sí aumenta.


Diploma del FINES que entregaban en 2014.
Además el plan FINES (que he visto en primera mano que se dictaba en Unidades Básicas y hasta en garajes por militantes sin título) que ya cumple más de 10 años, solo ha logrado dar puntazo mortal a los turnos vespertinos, que eran el lugar donde quienes estában con trayectorias demoradas podían cursar una escuela con seriedad. El cierre de cursos en vespertino también se traduce en falta de puestos para docentes.

Han destruido la cultura del esfuerzo, el valor del mérito, el trabajo, el respeto y la disciplina entendida como método para crear hábitos saludables. Además no hay límites: alumnos violentos con sus compañeros o docentes deben permanecer en clases cueste lo que cueste. Esto no es casual, el modelo populista propone ya desde la escuela aprobar sin estudiar y sin respetar a los otros: es la antesala del clientelismo y el garantismo para el resto de la sociedad.

“Estrategias”, “proyectos” para “evitar llegar al período de recuperación de diciembre” dicen los mensajes que llegan a los grupos de Whatsapp de docentes que, otra vez sin eufemismo, son presiones y hostigamiento para aprobar per sé a un alumno. “Intensificar no es otra cosa que volver a enseñar” (por el mismo salario) indican, aún cuando es imposible hacerlo porque el daño se hizo años anteriores. Se promueve (pasan de año) a alumnos que no están en condiciones de hacerlo. Lo que hay que “volver a enseñar” es lo que no se enseñó o, mejor dicho, no se exigió aprender en los últimos 6 años. La escuela en la que quien escribe estas líneas cree es la que se toma el tiempo de enseñar y acompañar a los alumnos todo lo que sea necesario, la de la movilidad social ascendente, no la que los quiere sacar en 6 años de secundaria rápido, como si fuera una fábrica de chorizos.

Además de la miopía método e ideológica de los burócratas que ocupan los despachos de la Dirección General de Escuelas en La Plata, personas incapaces puestas a dedo por militancia y no por mérito académico o intelectual (muchos menos empírico) están los inútiles que ocupan cargos (políticos, claro) en las jefaturas regionales y distritales a lo largo de los 135 municipios, que no son más que sicarios intelectuales de una política finamente pensada para embrutecer a generaciones de chicos de clases medias-bajas que no tienen la posibilidad de asistir a escuelas privadas. Sí, lo sé, la política educativa es la misma, pero probado en primera persona, la escuela privada resiste con mayor ahínco los embates de las estupideces de los dirigentes de turno, intelectualoides de cartulina que me hacen acordar a los gobernantes de la isla de Laputa, imaginados por Jonathan Swift en el capítulo 3 de "Los viajes de Gulliver". No quiero dejar de mencionar a los inspectores que solo están preocupados por absurdas estadísticas y presionar por la aprobación a toda costa de alumnos abandonados por un sistema nefasto educativo.

Lo único que logra esta desigualdad es ensanchar la brecha entre ricos y pobres. Y esta es otra mentira del progresismo pedagógico: no luchan por los que menos tienen, si no que los hunden para que siempre sean carne de cañón del Estado. 

Desde 2020 en adelante se agrega a este desastre las relaciones carnales del gobierno provincial con los gremios docentes (que nunca defendieron nada más que los bolsillos de sus dirigentes, y son cómplices de la decadencia edilicia) quienes promueven el ausentismo abiertamente. Le hago un desafío estimado lector: si su hijo asiste a una escuela pública lo invito a que le pida que saque foto de los temarios y vea el nivel de licencias que en líneas generales se toman muchos “educadores”. Sin dejar de mencionar los infames paros docentes o de gremios estatales, que se combinan para cerrar escuelas. Y si, el adoctrinamiento ideológico y político está a la orden del día. Basta ver los videos que han circulado de las “charlas” que se dieron en este año electoral de “Mi primer voto”.


Baradel abraza a Kicillof. Gremio y patronal.
Los que tenemos más de 40 crecimos en escuelas sólidas, lindas, edificios buenos (con carencias claro, calor y aire nunca hubo) y equipados con salones de actos, bibliotecas, patio propios y hasta pianos. Desde 2007 se promovieron las “escuelas altillo”, que son escuelas hechas en los pisos superiores de viejas escuelas primarias y hoy carecen de todo, hasta de aulas y baños de alumnos o docentes en algunos casos. Han convertido esas escuelas en villas miserias (otro crimental que cometo) y el proyecto parece ser llevarlas a convertirse en aguantederos desfinanciados donde solo se va a comer viandas de bajísima calidad y recibir netbooks, buzos o viajes de egresados con fines electoralistas. Y claro, a recibir la aprobación de docentes presionados, hostigados y manipulados, a la postre, desgastados.



Las cajas de "Mesa bonaerense" a la espera. 
A eso se le suma que el socialismo local ha realizado su sueño húmedo de repartir comida mesualmente por cada familia, al estilo de la Libreta de Racionamiento Cubana, con la caja denominada "Mesa Bonaerense". Otra migaja que funcionarios millonarios le tiran a familias empobrecidas por ellos mismos.

El panorama es desalentador. La escuela es un reflejo (o causa) de la anomia que es la sociedad argentina hoy por hoy. Un alumno ausentista es igual que el que va, el que no hace que el que sí, el que trabaja que el que no. Alumnos violentos o con consumos peligrosos de drogas (también promovido por omisión por el gobierno) no pueden ser cambiados o suspendidos (¡Uy!¡Podrían sancionar a un docente por pensar este crimental!) y otros deben convivir con ellos como si nada. Como dice la frase que anda circulando por redes sociales en estos días: No pienses, yo te adoctrino. No estudies, yo te apruebo. No trabajes, yo te subsidio. Y si querés algo que tiene tu compañero que piensa, estudia y trabaja, robáselo, yo te perdono.

12 de agosto de 2023

Nota de Producción 2023 II

Conociendo a la orquesta desde adentro

La orquesta que inspira a jóvenes en nuevos caminos

La directora de orquesta Carolina Murphy y su docente integradora Agustina Hernández nos cuentan un poco de lo que va el proyecto, aparte de relatar experiencias vividas. Dónde y cuándo te podes sumar a este equipo.


Por Camila Sinchicay, Noel Gutierrez, Marcos Torres, Diana Cáceres y Daniela Velez.

La orquesta “Al Compás” es un programa de la municipalidad de Lomas de Zamora que brinda un lugar para chicos y adolescentes. Tiene lugar en la Escuela N°65, Santa Marta ubicada en Voltaire 1650, Lomas de Zamora, Buenos Aires. La orquesta funciona los martes de 17:30 a 19:30 y miércoles a sábados de 17:00 a 19:00. Su directora de orquesta es Carolina Murphy, su cuerpo de profesores está integrado por Carlos Benet (Contrabajo), Jesús Silva (Trombón), Pablo Stahl (Percusión), Bruno Boasso (Trompeta), Camila Vilte (Flauta Traversa), Andrés Medina (Clarinete), Juan Cuellar (Viola), Mariano Cespedez (Violín) y Mauro Llampa (Violonchelo). La orquesta cuenta con alrededor de 44  chicos. La escuela presta un aula para que los profes puedan guardan los instrumentos y salones para que puedan dar la clase.

¿Qué rol social cumple?. Hoy en día existen muchos programas de orquestas barriales, con distintas improntas, pero el objetivo común es el mismo, brindar acceso a la educación y a la cultura a niños, niñas y jóvenes de sectores vulnerables, a través de una experiencia educativa que apunta no sólo a la mera formación musical sino también a la generación de conocimiento tanto colectivo como individual.

Fundamentalmente, las orquestas escuela son espacios inclusivos, para participar el único requisito es tener ganas de aprender a tocar un instrumento. Estos espacios, facilitan el acceso a la cultura, muchos de nuestros alumnos y alumnas, nunca han visto o escuchado gran parte de estos instrumentos.

Como mencionaba antes, son espacios sumamente nutridos, en los cuales se enseñan, practican y refuerzan valores que promueven tanto la convivencia como la solidaridad dentro de la comunidad, que luego serán trasladadas a todos los ámbitos de sus vidas, favoreciendo así su inserción social.


“Me gusta que se sientan Bien recibidos”


Agustina Hernández es la docente integradora de la Orquesta “Al Compás” es la encargada de dar y recibir las inscripciones, además de mantener informados a los chicos sobre lo que pasa en la orquesta.

Ella nos contó que “no doy clases de música pero trabajo porque me encanta el programa”, además Agustina está muy contenta de que todos los chicos puedan tocar estos instrumentos que para ella son “rarísimos”, y expresó que “el contrabajo yo nunca lo había visto en mi vida, ¡Bah todos los instrumentos de orquesta!, desde siempre tuve esa pasión, me encanta verlos”.

Agustina está terminando de formarse en la Facultad de Ciencias Sociales, le falta la tesis para poder empezar a ejercer su profesión como Trabajadora Social, y expresó que “elegí esta carrera porque tiene que ver con promover los Derechos Humanos, la inclusión. Para mí que los chicos vengan acá, no es solo que van hacer música, sino que también a relacionarse con chicos, a tener profes que los contengan”. Ella nos contaba a demás que “Al Compás” no es como la escuela que “vas y te ponen un uno, un dos o un diez”, sino que en la orquesta viene y es “¿Che cómo estás? ¿Todo bien?¿Necesitas algo?”, como generar eso.

Y para finalizar le pedimos a Agustina que nos comente qué significa la orquesta para ella, y expresó que “es un poco el mix de todo, me hace sentir muy bien, lo que más me pone contenta es que los chicos vengan, estén contentos, se sientan bien recibidos, puedan estar cómodos, eso me hace sentir que sirvo para algo, como aportando un granito de arena, me pone muy feliz”.


“Mi pasión empezó gracias a Michael Jackson y Charly García”

Carolina Murphy nació en La Plata, actualmente tiene 23 años. Su pasión por la música comenzó cuando ella tenía tan solo 9, debido a que sus padres le hicieron escuchar a Michael Jackson y Charly García.

Tiempo después Carolina entró al Conservatorio Giraldo Giraldi a estudiar piano. Después de cuatro años, decidió mudarse a Capital Federal para seguir formándose en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) su profesión de hoy en día que es directora de orquesta. Gracias a esa carrera Carolina tuvo la oportunidad de dirigir en el Teatro Colón en un curso de Ópera. También trabajo con cantantes tocando el piano, después con la orquesta y los cantantes. La experiencia de subirse a un escenario para ella fue única y por más que después de un tiempo “te acostumbras”, nunca deja de ser algo cotidiano, sobre todo desde su lado de directora en donde tiene tanta gente siguiéndola. Carolina también toco en el Konex con su banda llamada Funky Sprit y ella tocando el teclado, tocaron rock nacional. Para Carolina fue una experiencia inolvidable el que hubiera tanta personas cantando temas de Charly García, Fito Paez y Spinetta.

Hoy la orquesta “Al Compás” cuenta con una gran directora que no solo busca ver a los chicos felices tocando, sino que también busca mostrarles el camino de la música, enseñarles a tocar en ensamble y que adquieran el bellísimo lenguaje musical. 

Cuando el instrumento es más grande que el músico


Ella es Blessing tiene 8 años, ella nos contaba que eligió el trombón ya que “quería saber como sonaba” además también añadió que “me llamo la atención el color”.

Blessing nos explicaba que ella probo varios instrumentos y que todos tienen su belleza, su sonido y su color. Y lo que más le gusta del trombón es “que se puede soplar”. Blessing finalizó diciéndonos que “espero seguir aprendiendo de este instrumento, porque me llama mucho la atención”.



En las orquestas se desarrollan una invaluable cantidad de enseñanzas y valores

Por Ailin Bernard *. Las orquestas juveniles tienen un valor invaluable. Además de ofrecer formación musical brinda un lugar de pertenencia para niños y jóvenes. Estos espacios de formación musical permiten recuperar lo aprendido y trasladarlo a la vida cotidiana. Permite hacer música, desarrollar la escucha en todo sentido (escuchar la música, a los compañeros, a los profesores), relacionarse con los pares y los docentes, desarrollar la tolerancia. Es adquirir la disciplina para tocar un instrumento, aprender un nuevo lenguaje, crear, dialogar, interactuar. En una orquesta cada músico tiene un rol, por lo que se aprende de manera individual y colectiva. 

El rol social de la orquesta juvenil es brindar acceso a la educación y a la cultura, en la formación musical, a niños y jóvenes de sectores vulnerables, generando nuevos conocimientos colectivos e individuales. Es un lugar de inclusión

* Es una experimentada directora de orquesta, directora de la Orquesta infantil de San Telmo.



6 de septiembre de 2022

¡Que sea rock!

¡Que sea rock!


Un recorrido por el género musical más popular y convocante del mundo desde hace 70 años. En el mundo y sus influencias en Argentina. Las voces de los protagonistas. El legado cultural. Por Sayago Juan – Spina Rocío – Morales Kevin - Acosta Priscila – Acosta Micaela


El rock en tu forma de ser. O en la de la cultura pop desde los años ´50 hacia acá. Sus orígenes abarcan desde su nacimiento en Estados Unidos en 1954-1955, hasta el surgimiento del llamado «rock nacional» o «rock progresivo» Argentino, las primeras manifestaciones en 1956 y luego de su consolidación a mediados de la década de 1970, hasta la dictadura militar que tomó el poder en 1976. En nuestro país se destacó por desarrollar desde muy temprano un considerable movimiento de rock en español, con características propias y bajo rótulos como "shake" y "beat", con figuras de fama internacional como Eddie Pequenino, Los Cinco Latinos, Billy Cafaro, Sandro y Los de Fuego, entre otros.


Lo que caracterizó al rock de Argentina es lo que en ese país se denomina rock nacional o rock progresivo, un subgénero del rock, con características musicales originales y abordando las temáticas que preocupaban a los jóvenes, que alcanzó masividad, con bandas fundadoras como Los Beatniks, Los Gatos, Almendra, Manal, Vox Dei, Arco Iris, Los Abuelos de la Nada, La Joven Guardia, Alma y Vida y Sui Generis. El rock nacional es, sin duda, uno de los principales antecedentes del movimiento cultural-musical continental que a partir de la década de 1980 comenzó a conocerse con el nombre de rock latino.


Varios términos con significaciones equivocadas y variaciones importantes de país a país se utilizan para denominar las expresiones artísticas que interpretan rock and roll en el mundo iberoamericano y latino.

• «Rock iberoamericano»: abarca todas las expresiones del rock and roll realizadas en los países de América Latina y España, por músicos nativos (incluyendo a Brasil y al rock cantado en inglés, así como cualquier otro idioma iberoamericano). Algunos investigadores, como Miguel Grinberg, consideran que el rock argentino no forma parte del rock iberoamericano, por haberlo trascendido.

• «Rock latino»: abarca todas las expresiones de rock and roll realizadas en América Latina, el Caribe y la comunidad latina de los Estados Unidos, tanto en español, portugués o cualquier otro idioma latino.

• En sentido estricto se refiere a un movimiento cultural continental que apareció en la década de 1980.

• «Rock en español»: abarca todas las expresiones de rock and roll cantadas en español.

• «Rock argentino»: se refiere a todas las manifestaciones del rock en un sentido amplio realizadas en Argentina. en cualquier idioma y subgénero.

• «Rock nacional» solo en Argentina: se refiere al movimiento de «música progresiva» que hizo explosión en 1967 con la balsa.

21 de diciembre de 2021

Investigación sobre la ESI en la escuela

La Educación Sexual Integral al borde del bochazo




Entre el 26 y el 30 de agosto se realizó este año en nuestro país la Semana de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas de todos los niveles, o eso al menos debió suceder. Ya que de las tres escuelas secundarias del conurbano sur donde trabajo, solo en una se lo encaró con un perfil institucionalizado. “Estoy superada por los reclamos del inspector” me dijo una Directora justificando el por qué en esa institución no se había hecho el pedido al cuerpo docente. Y si, la pandemia pero sobre todo la gestión que arrancó en 2020 trajo más burocracia y menos soluciones.

Pero al cometido me encomendé. Y como propuesta se me ocurrió hablar en todos los cursos (4to a 6to de secundaria) sobre una partecita de la ESI: La salud reproductiva, un tema que me preocupa y mucho aunque escapa a los temas prioritarios de la progresía en boga. La experiencia fue muy buena. Si bien solo pude interactuar con quienes les tocaba asistir a su burbuja en esa semana, noté en los chicos una naturalización del tema y poco resquemor a tratarlo, y hasta un buen nivel de información. Pero eso no iba a quedar ahí, les envié a leer un texto oficial online (Aclaración: solicité al Ministerio de Salud un listado de instituciones donde se distribuyan métodos anticonceptivos gratis y me respondieron diciendo que no lo tenían) y luego a responder una encuesta que, obviamente, incluiría a alumnos y alumnas que no asistieron por pertenecer a otras burbujas o estar dispensados (estos son los que tuvieron permiso para no asistir a clases durante todo el año). Ahí es donde los resultados fueron alarmantes.


Entre los que respondieron (112 alumnos de entre 15 y 19 años de tres escuelas públicas de Lomas de Zamora) el 42% de los chicos dicen haber tenido una cantidad “maso” charlas o actividades por la ESI en 2021, el 16% solo en la materia que dicto yo y al 15% estaba en una burbuja que no le tocaba ir. Esto significa que solo 1 de cada 4 alumnos tuvieron más de cinco charlas de ESI en diversas clases durante el año.


Con respecto a cuantas veces tuvieron clases de ESI a lo largo de la secundaria el tema está más repartido: El 23% dice haber tenido “muchas veces” (más de 10) el 35% “una o dos veces por año”, el 36% dice haber tenido menos de cinco en todo lo que llevan de secundaria y lo alarmante es que el 5% dijo nunca haber tenido una charla o actividad sobre el tema.


Sobre salud reproductiva, el 82% dijo haber recibido de “algo” a “mucha” info, y solo el resto poco o nada.


Con respecto al nivel de reconocimiento de los métodos anticonceptivos, el preservativo está primero con el 96,5%, segundo son las pastillas anticonceptivas con el 91,2%, en tercer lugar el chip subdérmico (53,1) y en cuarto puesto el DIU (49,6), seguido del inyectable anticonceptivo con el 35%.


Otro punto preocupante es el reconocimiento de las propiedades de protección de cada uno de ellos: el 99% reconoce como el más efectivo al preservativo para evitar enfermedades infecciosas, pero en total un 20% reconoció a los otros métodos con alguna capacidad de protección. Entre las enfermedades más identificadas está por lejos el HIV, y tuvo alta mención el herpes, HPV, sífilis y clamidia, entre otros.


El 60% de los encuestados reconocen hablar también del tema en sus hogares, el 46% lo hace con amigos y el  15% dice no hablar con nadie sobre el tema. Con respecto a buscar información en internet, solo el 28,3% dice hacerlo en sitios oficiales o de confianza, el 32% lo hace en redes sociales o Youtube y el 25,7% no busca información.


El 86% de los chicos y chicas creen que tener una buena Educación Sexual Integral es buena para evitar enfermedades, embarazos no deseados y poder lograr una buena planificación familiar. En este sentido, los “aspectos económicos” fueron tenidos en cuenta por 2 de cada 3 chicos, mientras que los “aspectos personales” fueron elegidos por 1 de cada 3. Además, el 96,5% sabía que hay métodos anticonceptivos gratis en centros de salud públicos.


En la respuesta puntual sobre el Implante Subdérmico (que confieso, fue mi intención darle amplia difusión) el 51% dijo conocerlo y conocer a alguien que lo usa. El 24,8% lo conoce pero le gustaría más información. Y solo el 24% dijo tener poca o nada de información.


Y el aspecto que nos muestra la conciencia sobre el tema: El 93,3% cree que las políticas de planificación familiar pueden ayudar a mejorar la  sociedad en los próximos años. Entre las frases anónimas que expresaron en las preguntas abiertas acerca de la maternidad/paternidad, desarrollo económico o realización personal, destaco las siguientes: “Porque veo a mis hermanas cómo se les cortó su vida, veo a mi mamá cómo perdió toda su vida también criando hijos y no me gusta para nada la idea además de que no me gustaría traer a alguien a esta sociedad de ahora porque es horrible, y sobretodo porque quiero tener libertad siempre de poder hacer lo que quiera como por ejemplo ahorrar e irme de vacaciones el tiempo que quiera, etc, también porque siento que sería un mal padre porque apenas puedo con mi vida”.


“Por qué no me gustaría tener simplemente eso, no veo el deseo de ser mamá y tener una familia” dijo otra chica. “Para poder estudiar y hacer otros planes a futuro que no podría hacerlos teniendo un hijo”. “Respeto a los Niños, pero creo que deben tener padres que los amen, quiero ser médico no un padre” sentenció otro.

 

Una pregunta abierta que hicimos era que si hoy creían que no iban a querer tener hijos y que expliquen por qué. Esta pregunta era opcional y de 64 respuestas, el 42% dijo que porque se querían enfocar en sus vidas personales o no les gustaban los niños. El 32% dijo que primero asegurarse una futuro próspero para poder pensar en una familia a largo plazo. El resto se divide en opciones variopintas, como uno que prefiero solo adoptar, otros que si quieren ser padres y uno que dijo ya estar esperando un bebé.


El recorte de este informe que hice para compartir deja datos curiosos y, al menos en mi punto de vista, esperanza de una sociedad mejor y con más conciencia, pero los números demuestran que instituciones y docentes en general siguen sin abordar la temática de forma completa y seria, pese a los inmensos presupuestos y retórica política sobre el asunto.


Como suele pasar en educación (y en este caso asociado a la salud) siempre hay mucho ruido, y pocas nueces.